Si hay algo que le aburre a tu chica es que siempre hagas lo que a ella le gusta. Que sí, que al principio le excitaba mucho todo lo que le hacías, pero de eso hace ya mucho tiempo. Por si no te habías dado cuenta aún, está aburrida y necesita que le des la vuelta a la tortilla. ¿Cómo? Dándole una oportunidad a tu imaginación, de qué otra manera sino. Aquí tienes algunos truquillos que harán que tu cama tiemble de nuevo, tus vecinos se quejen y tu chica siempre quiera más. Tan sólo pasa a la página siguiente y averigua por dónde empezar
1) CAMBIA DE LUGAR
No es necesario hacer grandes cambios para que tu vida sexual mejore. Unas cuantas pequeñas variaciones ayudan a incrementar el deseo. Así que empecemos por lo fácil. «A veces, basta con hacerlo en otro lugar, pero no es necesario salir de casa. En vez de la cama, hay muchos sitios en la misma casa: el sofá, la cocina, el baño? Es un cambio muy fácil de hacer, que consigue que el sexo esté más presente en el día a día», asegura la sexóloga Marta Arasanz.
Por ejemplo, prepararle un baño aromático es un detalle romántico que acabará siendo sexual. La cocina es un escenario que inspira a sexo salvaje y rápido. Y una recomendación para morbosos: mientras ella está asomada en el balcón, tú te colocas detrás suyo? Y haz lo tuyo.
2) DESINHÍBETE
Jugar con los roles sexuales es una apuesta segura: la colegiala, la enfermera, la profesora… Estas fantasías que a todos los hombres nos rondan la cabeza, ¿Por qué no llevarlas a cabo? Roger Ródenas, propietario de sex-shop explica que «siempre funcionan. Son fantasías que empiezan medio en broma, pero que dan mucho morbo», asegura este especialista en los resortes del deseo. Además, los disfraces conseguirán que tu chica se sienta muy sexy y eso le dará mucha confianza. No en vano, jugar a ser otra persona es una de las mejores técnicas para desinhibirse, ya que tienes la excusa de que no eres tú quien desea esto o aquello, sino tu personaje.
3) DESCONECTA DEL MUNDO
Uno de los mayores enemigos de nuestra libido es el estrés. El sexo termina por ser una actividad más de nuestra agenda. Seguramente todo funcionaría mejor si no tuviéramos esa presión. Arasanz recomienda pasar un fin de semana dedicado exclusivamente al sexo. Enciérrate con tu chica en un hotel tranquilo y desconectad los móviles. No se trata de hacer un maratón sexual, sino de disfrutar de estar juntos sin distracciones ni preocupaciones. No salgáis del dormitorio ni para comer (podéis llamar al servicio de habitaciones, no es plan de caer desfallecidos). Al compartir esa intimidad, tu chica sentirá aumentar vuestra complicidad. Entonces es el momento además de ahondar en las fantasías de cada uno. Aprovecha para preguntarle qué le gustaría llevar a cabo y anímala a soltarse.
4) SIGUE EL JUEGO
El buen sexo es el que funciona antes, durante y después. Es decir, el que te hace pensar en ello todo el día, ya sea fantaseando o rememorando las mejores jugadas. Eso puede pasar al principio, por casualidad, pero en la mayoría de los casos es proporcional a lo que tú lo trabajes. Si le envias un e-mail o un sms sugiriéndole «actividades nocturnas», ella te seguirá el juego y eso hará que cuando llegue el momento sea mucho más excitante. Y a la mañana siguiente, vuelve a mandarle un mensaje diciéndole lo bien que estuvo ella la noche anterior. Así ella se animará para la próxima vez.
5) BUENAS VIBRACIONES
Regálale una la bala vibradora. Es una especie de pequeño huevo que ella se introduce ya sabes dónde (tranquilízala, tiene una cuerdecita para poder sacarlo sin problema). Lo bueno es que serás tú el que tenga el mando para darle mayor o menor vibración, según te apetezca. «Esto crea situaciones muy morbosas. Por ejemplo, puedes estar en una cena con más gente y de repente poner en marcha el aparato. O hacerlo en una reunión o en una situación aburrida que en seguida dejará de serlo», apunta Ródenas. Todo un mundo de posibilidades al alcance de tu mano (de tu pulgar, de hecho).
6) ESCRIBE TUS FANTASIAS
¿Te cuesta verbalizar tus fantasías más retorcidas? Hay una forma de explicarlas sin decirlas y, de paso, añadir intriga y morbo al tema. Escribe cinco cosas que te gustaría hacer y que ella haga lo propio. Poned los papelitos de vuestros deseos en una bolsa y deja que ella saque uno sin mirar. Podéis alargar el morbo del juego durante varios encuentros en los que os dedicaréis a hacer lo que salga al azar de la bolsa.
8) ORDENA Y MANDA
Los juegos de poder son los que más morbo nos dan. Un día, tú mandas y ella debe hacer todo lo que le ordenes y estar pendiente exclusivamente de tu placer. Al día siguiente invertís los turnos. De esta forma, sabrás lo que le gusta a tu pareja y ella averiguará lo que a ti más te pone.
9) COGE LAS MALETAS
Arasanz recomienda que os reservéis un fin de semana especial de vez en cuando. Para romper la rutina, nada mejor que coger las maletas y plantarse en un hotel romántico. Es una buena forma de acabar con las rutinas habituales y dejar de lado el estrés. «Es una situación excepcional y eso hace que sea diferente. Estáis sólo tú y ella por lo que se abren un montón de posibilidades», comenta Arasanz.
Pero si no podéis permitiros por tiempo o por dinero este tipo de escapada, podéis hacer algo parecido en la ciudad. «Los spas urbanos suponen una inversión de tiempo para cuidarnos a nosotros mismos y eso nos abre la mente y el cuerpo», asegura la sexóloga.
10) TÁPATE LOS OJOS
Prohibir ciertas cosas hace que disfrutemos más otras. Por ejemplo: un encuentro amoroso en el que no podéis emplear las manos. O en el que uno tiene vendados los ojos. O en el que no se puede llegar al coito. Hacer un pacto de este tipo antes de empezar da morbo y os obliga a recurrir al ingenio para salir airosos de vuestro reto sexual.
11) ÉCHALE UNA MANO
Ver cómo una mujer se masturba puede ser tan instructivo como excitante. Requiere un grado de intimidad alto, por lo que ella, en general, sólo lo hará si se siente a gusto y le insistes sin presionarla. Pídele que te monte un espectáculo privado y déjala terminar; justo entonces, quítate la ropa y apúntate a la fiesta.
12) SACA LOS DADOS
Los primeros juegos de mesa eróticos proponían orgías para llevar a cabo en grupo. No todos se atrevían a llevarlo a cabo y por ello cada vez han salido más juegos pensados exclusivamente para parejas. Éstos son una buena excusa para llevar a cabo cosas que normalmente no hacéis, ya que «son las reglas del juego o del azar las que dictan la situación, y así es mucho más fácil dejarse llevar», apunta Ródenas. En este campo, la novedad es el Love Cubes, que lleva un vibrador de regalo para poder cumplir las normas del juego. También hay juegos pensados para que duren varias semanas, creando una espectativa sexual. Cada día se tiene que hacer alguna prueba y eso sirve para reanimar constantemente la vida sexual de ambos.
Men’s Healt
Por Confirmado: Oriana Campos