Un total de 1.857.523 personas han muerto por COVID-19 en las Américas, según reporta la Organización Panamericana de la Salud.
Una adolescente recibe una dosis de la vacuna de Pfizer contra COVID-19 en Santiago de Chile el 23 de junio de 2021. Chile es el país más avanzado en vacunaciones en América Latina con alrededor de un 54% de la población.
A pesar de las restricciones, los cierres de fronteras y los confinamientos preventivos, América Latina no logra hacer avances significativos contra el COVID-19, mientras que Sudamérica se ha convertido en uno de los focos principales de la pandemia.
Gran parte de esto se debe al poco acceso que han tenido a las vacunas las economías emergentes.
Al no disponer de los recursos financieros de los países ricos, quedaron rezagadas en la compra de dosis a las principales farmacéuticas globales y ha tenido que recurrir a donaciones y a la adquisición de vacunas más baratas y supuestamente menos eficientes como la rusa y la china.
Tampoco el mecanismo COVAX, creado para la distribución equitativa de las vacunas alrededor del mundo, ha sido de mucha ayuda. El lo que va de junio, solo seis países de las Américas recibieron donaciones: Honduras, Guatemala, Colombia, Ecuador, Paraguay y las islas de Antigua y Bermuda.
Solo Chile, con un 54%, y Uruguay, con un 45%, han logrado vacunar a una gran parte de su población, mientras que el resto de los países apenas llegan a un 15%. También, la condición de economías informales provoca que las nuevas cepas sean más peligrosas para la población no vacunada.
Según reporta el sitio de noticias France 24, Sudamérica ya es la región del planeta con el mayor número acumulado de casos y muertes por cada millón de habitantes en todo el mundo.
Brasil y Colombia continuaron el domingo informando cifras de muertes por COVID-19
La doctora Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dijo la semana pasada que 1.857.523 personas han muerto por COVID-19 en las Américas y al mismo tiempo se ha registrado “un aumento de la pobreza sin precedentes” en la región.
Sin embargo, expresó optimismo para “superar los numerosos desafíos presentados por esta pandemia, y enfrentarlos sin miedo y con mucha esperanza».
El aporte de Estados Unidos
La agencia de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) aplaudió la llegada a Honduras el domingo de la primera donación del Gobierno de Estados Unidos de vacunas contra COVID-19 a través del mecanismo COVAX.
Un comunicado de Jean Gough, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, dijo que esas dosis “son un rayo de esperanza para la región y para todos los países que esperan ansiosamente las dosis de COVAX».
“Con menos de 62.000 hondureños reportados como completamente vacunados, estos 1,5 millones de dosis de vacunas representan un alivio muy esperado para Honduras, que tiene una de las tasas de vacunación más bajas de América Latina”, expresó el documento.
Gough aprovechó la ocasión para “pedir más donaciones de vacunas a gran escala, en particular para los países más afectados de América Latina y el Caribe.”
“Estas dosis son un rayo de esperanza para la región y para todos los países que esperan ansiosamente las dosis de COVAX”, señaló.
El comunicado recordó que más del 30 por ciento de las muertes por COVID-19 en el mundo se localizan ahora en América Latina y el Caribe, donde los casos están aumentando, incluso entre los grupos de edad más jóvenes.
“Más de 100 millones de niños y niñas en América Latina y el Caribe todavía están fuera de las aulas debido a la pandemia, y los y las más vulnerables son empujados al trabajo infantil”, dijo.
También, “menos del 11 por ciento de la población de la región más afectada está completamente vacunada”.
“Después de más de 18 meses de una pandemia que ha costado millones de vidas, billones de dólares y ha tenido un impacto adverso en la vida de todos nosotros, finalmente podemos comenzar a dar un giro a la lucha, pero las vacunas siguen fuera del alcance de muchos”, agregó la nota.
¿Qué variantes impactan más a la región?
Dos variantes del COVID-19 están causando preocupación en la región. Una de ellas la variante lambda o “variante andina”, detectada por primera vez en Perú en agosto de 2020 y que se ha propagado a varios países de América Latina, y la variante delta, surgida en la India, y que ya es dominante en países europeos y en Estados Unidos.
Las autoridades de salud están atentas al progreso de ambas cepas y han advertido a la población sobre el peligro de contraerlas.
A pesar de todo, muchos países están reabriendo sus fronteras para viajes internacionales y flexibilizando la acogida de visitantes extranjeros, aunque con la presentación de pruebas negativas de COVID-19 y cuarentenas.
VOA