Era toda una incógnita antes de su partido con la Selección de Nigeria ¿Qué nivel iba a mostrar la Selección de Tahití en su aparición estelar de la Copa Confederaciones? Evidentemente, cayó golpeada ante las Águilas verdes, y su pobre repertorio le valió un 1-6 abrumador.
El gesto de festejar el gol de honor como si hubieran sacado boleto a la final torneo, habla de la humildad del combinado y el bajo nivel de sus aspiraciones. El equipo de la Polinesia Francesa no registra participaciones mundialistas, ni apariciones en otras ediciones de la Confederaciones. ¿Cómo se ganó su plaza a la versión 2013?
El gol en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte, escenario que quedó en su historia.
Tras competir en una Mundial Sub-20 en 2009, esta presencia en Brasil es la experiencia internacional más importante de su historia. El cupo fue consecuencia del campeonato continental que logró en Oceanía.
La título de Oceanía en 2012. Fue el pasaje a la Copa Confederaciones.
El torneo que iba a disputarse en Fiji, pero que terminó jugándose en Islas Salomón, tuvo al seleccionado tahitiano consagrándose por terminar primero en su grupo con puntaje ideal, por dejar en el camino a los locales en semifinales y por derrotar en la final a Nueva Caledonia por 1-0.
El equipo bajo el mando de un joven entrenador nativo logró una hazaña. Eddy Etaeta, de 43 años, armó una base de jugadores amateurs que también se desarrollan como estudiantes o trabajadores. Sólo cuenta con un profesional.
Dentro de los 23 convocados de Tahití para la Copa Confederaciones, hay ocho que por distintas razones están desempleados. En esa categoría entra el capitán, Nicolás Vallar. El compañero de la zaga central de Vallar, es escalador. Teheivarii Ludivion trepa para arreglar montes, montículos y terrenos peligrosos.
Nicolás Vallar, capitán, es uno de los ocho amateurs desempleados del equipo.
El lateral Jonathan Tehau, autor del gol histórico ante Nigeria, es repartidor de Coca-Cola en una parte de la isla. En el equipo está con sus hermanos y su primo, del mismo apellido: Alvin (mediocampista), Teaonui (atacante) y Lorenzo (mediocampista).
Ellos, con casi la totalidad de los convocados, son participes de una liga a la que no recurre más de 100 espectadores por partido. Un torneo que cuenta con solo 11 equipos. El único profesional de los citados es Marama Vahirua, delantero del Panthrakikos de Grecia.
Así, luego de un debut exitosos para su filosofía, pero devastador para el resto del planeta, deberán enfrentarse a la Selección de España. Los Toi Aito (guerreros de hierro), como se los conoce, estarán en el mismo césped que último campeón del Mundo.
El resultado no es motivo de discusión, pero sí la piedad del equipo de Vicente del Bosque. Será cuestión de ver si al momento de pitazo inicial, La Roja desatará su furia para buscar superar los 13 goles que le marcó hace 80 a Bulgaria en un amistoso, que es la máxima goleada en la historia española.
O bien, luego de convertir una cantidad considerables de cuatro, cinco o seis, detendrá la marcha de su motor contra el equipo de los humildes. Los guerrero tahitianos no conocen de contratos millonarios ni de los lujos de las grandes ligas. Su único lujo fue llegar con amateurismo a un torneo de élite en Brasil.
Fuente: Agencias
