Una relación sexual debe ser equilibrada y ambos tienen que disfrutar del tiempo juntos de la misma forma. Por supuesto, no se trata de un problema matemático en el que se divida el placer en un 50% cada uno. Es normal que durante un encuentro uno reciba más que otro, el problema está cuando el que recibe siempre es el mismo.
Es muy fácil distraerse en el momento y no notar que tu amante está siendo egoísta pues al ver lo mucho que lo disfruta tú misma te sientes bien de lograr darle tanto placer. Sin embargo, sin que te des cuenta vas resintiendo ser siempre la que está en el extremo de dar pues aunque lo disfrutes no te sientes del todo satisfecha.
¿Cómo saber si mi novio es un amante egoísta?
Checa esto:
– Te pide sexo oral, pero él nunca te lo da a ti.
– Pasa muy poco tiempo en el juego previo y quiere ir directo a la penetración.
– Cuando lo tocas él te toca a ti pero sólo para excitarse, no busca que tú lo estés disfrutando.
– No quiere usar un condón porque siente menos.
– No le importa si estás incómoda en la posición en la que te encuentras.
– Sólo le gustan las posiciones de penetración profunda e ignora por completo tu clítoris.
– En el momento en el que llega al orgasmo se voltea y se queda dormido sin importar si llegaste al clímax o no.
¿Qué hago?
– Habla con él y dile que hay algunas cosas que te gustaría probar en la cama.
– No tomes la iniciativa cuando estén solos. Haz que él lo haga primero, así que nada de tocarlo ni darle sexo oral si él no lo ha hecho antes.
– Procura llegar al orgasmo durante el «juego previo» y no pasen a la penetración tan rápido. Esto se debe a que la mayoría de las mujeres no logran el clímax a través de la penetración así que es más fácil disfrutar de este momento si tú ya has llegado.
– Guíalo. Dile qué hacer, dónde tocar, cómo te gusta, etc. De esta forma no estás esperando a que él se le ocurra hacer una u otra cosa y tomas el control de tu placer sexual.
– Nunca tengas sexo sin condón por mucho que te insista. Si no se lo quiere poner tú no cedas, pues tu salud está en riesgo. «La puntita» es tan peligrosa como el pene completo, así que no caigas en ese truco.
– Si a pesar de todo él sólo quiere enfocarse en su placer, es momento de cambiar de galán. Puede ser fuerte, pero esto habla de que tú no le interesas para una relación, sino como el medio para satisfacer sus necesidades sexuales. ¡No más! para eso está tu vibrador, salte de esa relación y busca una mejor.
Fuente: Mujer Terra
