Los quicklies, quickliesabrosos o rapiditos son relaciones sexuales en tiempo relámpago. Son, por lo general, llenas de adrenalina y, conforme a la línea filosófica bajo la que se desarrollen las relaciones sexuales, consiguen o no la eyaculación del hombre y la mujer. (Quiere saber si usted es un eyaculador precoz)
Según algunos expertos, cualquier pareja necesita experimentar de estos. Le suman a las relaciones sexuales mayor descarga hormonal que se traduce en mayor placer, incremento de confianza y aumento de atracción sexual en pareja. También restan monotonía y despliegan hipersensibilidad en puntos erógenos de la mujer.
Las mujeres aman este tipo de encuentros y es indispensable que usted los motive. En ocasiones las mujeres no quieren experimentar un orgasmo, simplemente quieren saciar la necesidad de sentirlos dentro en un momento de gran ansiedad y frenesí. En momentos como estos, la sensación de placer se incrementa solo con la posibilidad de ser descubiertos. Pero ojo, el fin último no es ser sorprendidos, sino fomentar una sensación sexual diferente en pareja. (Las posiciones sexuales favoritas de las mujeres)
Si usted empieza a fomentarlos con frecuencia, la práctica le otorgara autoconocimiento ilimitado no solo a usted, sino también a ella, por las siguientes razones:
En el caso de los hombres
Somete al cuerpo a prolongar rápidamente una erección fuerte y consistente.
Le brinda la oportunidad de disfrutar el sexo sin retener sus sensaciones, pues no necesita durar más tiempo del necesario.
Promueve por su cantidad de adrenalina, eyaculaciones tipo proyectil. (Ejercicios para fortalecer el pene y retardar la eyaculación)
Por ser un rapidito, en la mayoría de los casos, la penetración es rápida y fuerte, dos cualidades que permiten empoderar al hombre dentro de la relación sexual.
Permite conocer un hilo conductor rápido que prolongue la eyaculación rápida pero placentera, es decir, lo obliga a conocer como alcanzar el orgasmo con mayor rapidez.
En el caso de las mujeres
Somete al cuerpo a prologar una rápida lubricación.
Promueve en la mujer la interpretación y el doblegue de las sensaciones que consiguen con mayor rapidez el orgasmo.
Obliga a alcanzar picos de concentración altos en poco tiempo.
Promueve la búsqueda de zonas erógenas realmente potentes que le permitan encontrar el orgasmo con mayor rapidez.
Por el gran despliegue de adrenalina ellas logran desinhibirse aún más rápido y con mayor intensidad.
Incrementa la confianza en ella y en su pareja. (10 Cosas para llevar a una mujer al orgasmo)
Además, los quicklies solucionan rápidamente estados de insaciabilidad sexual inoportunos, la enfermedad conocida como el dolor de huevas en los hombres, momentos de tristeza o fatiga, el aburrimiento, cólicos menstruales, dolores musculares, dolores de cabeza, entre muchas cosas más. Casi que sirve para todo -¡Ja, Ja!-
Si hablamos del tiempo. Se conoce que una relación sexual placentera y gratificante, en promedio tarda siete minutos. También se conoce que un eyaculador precoz tarda en promedio menos de tres minutos en eyacular. Pero si hablamos del tiempo que un quicklie, no hay uno exacto o promedio que lo catalogue. Se debe a que todas las parejas mantienen relaciones sexuales durante diferentes promedios de tiempo. (Por qué los hombres deben tener sexo con una veterana)
Sin embargo, antes de terminar el artículo, les hare recomendaciones puntuales, para que usted haga de esta una experiencia inolvidable para ella.
Asegúrese de que ella este completamente lubricada, de no estarlo, mastúrbela mientras le habla manifestándole las ganas que tiene de entrar en ella y lo emocionante que es para usted que ella se atreva a gestionar estos momentos con usted. Este tiempo también le permitirá a usted darle fuerza y firmeza a su erección.
No quite por completo su ropa, entre más fácil sea volver a ponerla mejor. Lo ideal es que ellas siempre estuviesen en falda y sin ropa interior, pero de no estarlo, solo baje su pantalón un poco, hasta las rodillas está bien. (El día que no se me paró)
No olvide estimular zonas erógenas mientras mantiene el coito. Toque sus senos, bese su cuello, y motive la adrenalina tapando su boca para que no haga ruido o dándole nalgadas.
Busque posiciones perfectas para el encuentro, nada complejo. Use lo clásico: póngala de frente, póngala en cuatro. Lo ideal es que es el entorno ayude. Por ejemplo, si puede sentarla en algún espacio, hágalo.
Sea en exceso seguro de usted mismo, le transmitirá confianza y usted así evitara la famosa frase: “Ya no más, nos van a pillar”
Por último recuerde que en el quicklie la razón de ser es el placer, no la eyaculación, así que no se extienda más de lo necesario, ni promueva consecuencias incomodas para ella por un poco gestión de autocontrol.
SoHo
Por Confirmado: Oriana Campos