Si eres de una familia que tiene muchos lunares, puede que cada vez que te salga uno entres en pánico por no saber si es un lunar bueno o malo. Aprende a identificarlos, te explicamos cómo hacerlo aquí. ¡Libérate del miedo!
¿Cómo identificar lunares buenos y malos?
La mayor parte de la gente tiene entre 10 y 40 lunares al llegar la edad adulta y esto se considera normal; por otra parte, también lo es que a medida que pase el tiempo los lunares cambien de tamaño, color y hasta les salga vello, otros no cambian ni producen ningún tipo de llamado de atención.
Pueden crecer en grupos o de forma aislada e individual y mayormente suelen ser negros o marrones.
Tipos de lunares
Los nevos son lunares de forma irregular que aparecen en la piel, pueden ser congénitos y tienen el tamaño de un borrador de lápiz. Luego están los nevos displásicos, que son de mayor tamaño y tienden a cambiar de color en el núcleo. Ambos tipos de lunares son propensos a convertirse en melanomas o, lo que es igual, a producir cáncer de piel; por eso, cuando se tienen, es necesario visitar al dermatólogo cada cierto tiempo para que los examine. En los hombres los melanomas son más comunes en la espalda o el pecho, y en las mujeres en las piernas.
Los lunares que pueden ocasionar problemas son los que aparecen luego de los 30 años de edad y cambian en su forma, color, tamaño, altura, sangran, duelen, supuran o se vuelven sensibles.
Siempre que busques lunares, fíjate en las zonas de tu cuerpo que están más expuestas al sol: si un lunar se torna rojo, azul, blanco o beige puede ser peligroso. De igual forma, debes acudir al dermatólogo si las mitades del lunar no coinciden y/o sus bordes están borrosos e irregulares.
Otra forma de lunar es la llamada queratosis seborreica: cuando crecen parecen verrugas y se tornan marrones o negras, también se les conoce como tumores; sin embargo, y a pesar del nombre, son inofensivos, no se desarrollan en cáncer y tampoco son contagiosos, por lo que no requieren de tratamiento alguno. Por lo general aparecen en la espalda, el pecho o en la cabeza, y son más frecuentes en personas mayores.
Siempre que veas alguno de los síntomas antes expuestos es mejor para tu tranquilidad recurrir al dermatólogo. De ese modo, podrás saber si el lunar es bueno o malo. Por otro lado, toma la precaución de utilizar protector solar y evita exponerte al sol en las horas en que este incide de forma más directa: estas son algunas formas de prevenir los melanomas.
Fuente: Salud180