Para convertir una parrilla hipercalórica en una de lo más saludable elige carnes magras, utiliza salsas caseras elaborada con productos naturales y evita los aperitivos con escaso aporte nutricional y muchas calorías.
Ni tocineta, ni chorizo ni morcilla. Cuando pensamos en la parrilla, un clásico, cuesta imaginar una que no contenga estos alimentos de alto contenido calórico, sin embargo es más fácil de lo que crees. Aquí te damos seis trucos para que tu parrilla sea tan saludable como baja en calorías.
1. Carne sí, pero con menos grasa. Es recomendable recurrir a las carnes magras, como la de pavo o pollo, tanto de los muslos como de la pechuga. Podemos improvisar unas brochetas con verduras intercaladas, para crear mezcla de sabores y colorido, o apostar por este tipo de carne presentado en forma de salchichas o hamburguesas. Una salsa casera, a base de pepino y yogur sin nata, será el complemento perfecto.
2. Abrimos un espacio a la sardina. A pesar de que los productos del mar no suelen tener presencia en estas preparaciones, no debemos olvidar que hay muchos platos sabrosos, como las sardinas a la brasa. Los pescados azules, y en especial la antes dicha sardina, son una fuente esencial de omega 3, muy beneficioso para el sistema cardiovascular, y además responsable de que el pescado sepa muy jugoso cuando lo cocinamos asado.
3. Un toque verde en la parrilla. Las verduras cuentan con un gran potencial nutritivo cuando se cocinan a la brasa. Apuesta por las berenjenas, los espárragos verdes, el calabacín, el pimentón y el tomate, que puedes preparar troceadas para saltear, en rodajas, o en forma de brochetas. No olvides que las verduras son ricas en vitamina A y carotenoides, fundamentales para garantizar el buen estado de la piel y las mucosas, además de tener un alto contenido en fibra.
4. Aperitivo saludable. Es recomendable acompañar la parrilla con una ensalada. Y a la hora de escoger el aperitivo, debemos evitar los alimentos con calorías vacías y sin vitaminas, como las papas fritas y demás frituras, que podemos sustituir por frutos secos crudos, como las almendras, o encurtidos, como los pepinillos.
5. Agua y un vasito de vino. La bebida más aconsejable para las barbacoas es el agua que, además de hidratarnos, propiciará una digestión más ligera y permitirá saborear los alimentos al completo. Se recomienda evitar las bebidas azucaradas (refrescos), que tienden a dificultar el procesamiento de los alimentos, así como el alcohol; aunque podemos permitirnos un vasito de vino tinto, pues en pequeñas cantidades contribuye a mantener los niveles adecuados de colesterol en sangre.
6. El postre para completar la velada. Para poner cierre, es aconsejable apostar por la fruta preferiblemente con piel para aprovechar su alto contenido en fibra. Podemos prepararla en rodajas o exprimida en jugo, y si eliges esta última opción, procura no colar la pulpa, pues es rica en fibra y aporta una sensación de saciedad más prolongada. También puedes apostar por un postre líquido, como un granizado, limonada o un smoothie, todas esenciales para el metabolismo energético, reducir el cansancio y la fatiga, y favorecer el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Fuente: MujerHoy