Primero se tiene que captar la imagen, entre 1936 y 1946, la imagen se proyectaba sobre un mosaico de células fotoeléctricas, de aquí se emiten electrones que formarán la imagen.
El vidicón es un tubo que crea fotoconductividad a través de algunas sustancias. La imagen se proyecta sobre una placa conductora que es leída por un pequeño rayo de electrones. Actualmente es parecido pero se llama publicóm, pero formado por tres capas, haciendo que la calidad sea superior.
En la pantalla vemos la imagen gracias a través de unos tubos de luz que «dibujan» la imagen, bueno eso era antes, ahora se ve por píxeles, ya no son necesarios los tubos, que por cierto al principio se rompían continuamente y había que reemplazarlos.
La imagen se descompone y se desplaza a través del cable normal, ADSL o a través de las ondas de radio. Después ésta imagen se tiene que volver a reconstruir a la suficiente velocidad para que se «engañe» a nuestro ojo.
Realmente no vemos un video, vemos muchas imágenes a alta velocidad, se estima que hay que ver unas 24 imágenes continuas por segundo para tener el efecto deseado.
En 1928 se empezaron a hacer pruebas de imagen en color y en 1940 el mexicano Guillermo González Camarena patentó un Sistema Tricromático Secuencial.
Un pixel es un pequeño «cuadradito» que cambia de color que forma parte de una imagen junto con miles de otros píxeles. A mayor número de píxeles en la pantalla de un ordenador, televisor o móvil, mejor será la imagen que veamos.
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