Roncar es un problema muy molesto, que te puede causar muchos problemas para un descanso adecuado a ti y a tus cercanos. Sin embargo, existen muchas formas para evitar roncar que te pueden dar un buen descanso y una mejor calidad de vida.
Todos roncamos ocasionalmente, sin embargo si el ronquido ocurre todas las noches podemos sufrir fatiga, irritabilidad y diversos problemas de salud. Las razones por las que roncamos son diversas, encontrar cuál es la tuya es la clave para dejar de roncar.
Algunas personas tienen la garganta y las fosas nasales más propensas a vibrar. También tiene que ver en este proceso la posición de la lengua, ya que el sonido se produce cuando no puede circular correctamente el aire. El estrechamiento de las vías respiratorias o la mala postura mientras dormimos pueden ser algunas de las causas.
Las personas de edad mediana tienden a tener la garganta más estrecha y con menor tono, además, los hombres de por sí ya tienen las vías más estrechas. La sinusitis u otras razones por las que las vías están tapadas producen ronquidos, así como también el sobrepeso y el consumo de tabaco y alcohol.
La primera solución, aunque no muy efectiva, es dormir en habitaciones separadas. Esto no solo no soluciona el problema, sino que también puede hacer sentir mal a la persona que ronca, ya que verdaderamente no tiene control sobre la situación por la que se lo “discrimina”.
Primero que nada, debemos bajar de peso, lo que nos ayudará a disminuir o incluso parar los ronquidos. No solo será un cambio de dieta, sino que incluir el ejercicio físico nos ayudará a sentirnos mejor y evitará que ronquemos.
Mejorar nuestros hábitos también nos ayudará, por ejemplo dejar de fumar o evitar el alcohol lo máximo posible. Las pastillas para dormir y los sedantes relajan los músculos de la garganta e interfieren con la respiración, haciéndonos roncar. Incluso tener una rutina para la hora de dormir es importante para evitar los ronquidos.
Para descongestionar nuestras fosas nasales podemos comprar tiras nasales, pero si queremos una forma más natural podemos utilizar vaporizaciones con ollas con agua hirviendo. Los humidificadores nos ayudarán a mantener el aire húmedo. También podemos dormir con la cabeza ligeramente elevada y de lado, y no consumir cafeína ni comidas pesadas antes de acostarse a dormir.
Si el ronquido se produce sólo cuando dormimos boca arriba, podemos coser una pelota de tenis a la parte trasera del pijama. Como es algo incómodo, cuando inconscientemente nos coloquemos boca arriba, vamos a volver a acomodarnos de otra forma.
Existen también ejercicios para la garganta, que practicados durante 30 minutos al día nos harán dejar de roncar. Deberemos repetir en voz alta las vocales durante tres minutos, colocar la punta de la lengua detrás de los dientes superiores frontales y deslizarla hacia atrás -otros tres minutos-, mantendremos la boca cerrada y los labios apretados durante 30 segundos, luego con la boca abierta mantendremos la mandíbula hacia la izquierda o la derecha durante otros 30 segundos. Por último, con la boca abierta debemos contraer los músculos de la parte posterior de la garganta durante 30 segundos.
Cambiar las almohadas -o al menos ventilarlas- es algo muy importante, ya que muchas alergias al polvo pueden producir ronquidos. Quitarles el polvo cada dos semanas y cambiarlas cada seis meses es lo correcto. Estar bien hidratado ayuda a que las mucosas sean más leves y, por ende, se ronque menos.
Estas son algunas formas para evitar roncar que pueden solucionar muchos problemas en tu vida. De seguro estarás más relajado y rendirás más en tu día a día, además de que permitirás a los demás en tu casa dormir correctamente.
Fuente: http://www.otramedicina.com
