Cómo entrenar la fuerza de voluntad

Cómo entrenar la fuerza de voluntad

¡Fuerza de voluntad! La definen como la capacidad para resistir las tentaciones que tenemos a corto plazo con idea de conseguir objetivos a largo plazo. En términos de dieta, la fuerza de voluntad te ayuda a decir ‘no’ a ese trozo de pizza o de tarta que te apetece un montón.

 

1. Considera la fuerza de voluntad como un músculo.

 

Los psicólogos contradicen la idea de que la fuerza de voluntad es un bien individual e intransferible; la ven en cambio como un músculo que puedes fortalecer con la práctica. Ponerte pequeños objetivos y verte a ti misma cumpliéndolos es la mejor fórmula para desarrollar tu fuerza de voluntad. Lo mismo que sucede con el ejercicio físico, recuerda que no debes ponerte metas demasiado ambiciosas que, al final, no vayas a poder cumplir. Ve poco a poco y saldrás ganando.

 

 

2. Recurre a alternativas.

 

La fuerza de voluntad es voluble y hay días en los que parece que te abandona. Un recurso eficaz es planificar estrategias que no requieran fuerza de voluntad. Dicho de otro modo, supone eliminar tentaciones para no enfrentarte a ellas, por ejemplo, no tener comida basura y/o bebidas demasiado azucaradas en la despensa. Llevar al súper una lista de la compra y seguirla al pie de la letra es otra estrategia útil, lo mismo que quedar con alguien para pasear al salir del trabajo para evitar pasar la tarde delante de una pantalla.

 

 

3. Piensa que es recargable.

 

Si crees que tu reserva de fuerza de voluntad se agota, no te alarmes; sus baterías son recargables. ¿Cómo se recargan? Por ejemplo, si estás estresada o frustrada por algo, puedes escuchar música, ir a una exposición que te motive especialmente, hablar con una amiga , salir a dar un paseo por el parque o, en general, hacer algo que te resulte enriquecedor, aumente tu autoestima y rompa tu rutina. Me viene ahora a la mente la frase de Obi Wan Kenobi en La guerra de las galaxias: «Abandonarte la Fuerza no puede. Constante ella es. Si encontrarla no puedes, en tu interior y no fuera deberás mirar».

 

Fuente: mujerhoy.com 

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