“Si el país fuera una telenovela sin duda estaríamos en lo que se llama la etapa culminante, cuando uno siente que todas las tramas y subtramas que están presentes en la historia van camino hacia un desenlace”.
De tal manera se expresó el prestigioso escritor Leonardo Padrón al referirse a no solo a las expectativas que reinan entre la ciudadanía de cara a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, sino al deseo general por un cambio en el destino nacional.
“Si Venezuela fuera una telenovela sería una telenovela realmente truculenta, de esas telenovelas donde los sucesos son como inverosímiles porque parecen como muy rebuscados, excesivos. Es una realidad como tremebunda lo que está pasando en este país. Uno todo el tiempo está diciendo que este país está al revés, y eso es lo que uno siente: que es una telenovela truculenta que se está acercando a su desenlace porque ya se agotaron los recursos del guionista para elaborar más truculencia”.
Para el laureado hombre de letras, Venezuela sufre un corrimiento del sistema de valores. “Yo creo que el país está en terapia intensiva. Yo nunca había asistido a un escenario de agotamiento de la decencia, de los criterios de sensatez que deben regir. Me abisma ver a mi alrededor y sentir que los valores morales pareciera que se fueron por un desagüe y van río Guaire abajo”, expresó.
Padrón considera que las prioridades que privan en este momento en el país no guardan relación alguna con la vida democrática y percibe que el venezolano, de alguna manera, se pervirtió a través de la obtención del dinero fácil.
“Creo que es algo que viene desde el hecho de que somos un país petrolero, que nos bastó con meter la mano a fondo debajo de la tierra y sacar el maná de nuestras vidas. Eso incubó una actitud del venezolano cercano a la dirigencia política, con vocación para la corrupción. Ahora, eso se ha extremado a niveles de indecencia y de amoralidad total”, agregando que se requiere del concurso de las personas de buen pensar para recuperar las virtudes extraviadas.
Si reaccionamos con coherencia saldremos de la oscuridad
“Hay que dejarle claro a la gente que a veces uno se olvida de ver la historia, de revisar el pasado. Mariano Picón Salas decía que para inventar el futuro había que repensar el pasado. Uno no tiene solamente que ver el pasado nuestro sino el de Latinoamérica”, afirmó y evocó los casos de naciones cercanas como Chile, Argentina, Perú y República Dominicana, entre otras.
“Y sucede que si de alguna manera la gente reacciona colectivamente con coherencia sale de la oscuridad”, aseveró este talentoso forjador de prosa y lírica.
El intelectual augura un proceso de recuperación de la patria en el cual intervengan no solo las fuerzas económicas sino también las culturales. “Este país fue pionero en muchas cosas y debe recuperar sus sitiales. Aquí hay grandes pensadores, aquí hay extraordinarios escritores, magníficos poetas – algunos de los mejores del continente -, hacedores de teatro, es decir, aquí hay gente que ejerce la imaginación con suma potencia. Esa es una gente que también va a tener que aportar muchísimo a la hora de la reconstrucción del país”, dijo quien, entre otras manifestaciones, ha sembrado un legado en la televisión, en la radio, en las tablas y en la literatura.
“Debemos, de forma imperativa, poner todas las neuronas posibles a disposición de esa sola palabra que nos reúne a todos: Venezuela”, enfatizó quien ha retratado al país en singulares obras que mezclan la ficción y la realidad.
Y es que con ese horizonte cierto que trazan la fe y la esperanza, “definitivamente viene eso que llaman el final feliz, pues toda telenovela que se precie de tal tiene un final feliz”, avizora Leonardo Padrón.
Nota de Prensa.