¿Cómo eliminar actitudes y pensamientos negativos?

¿Cómo eliminar actitudes y pensamientos negativos?

“Sin querer, queriendo”, actitudes y pensamientos negativos pueden instalarse en su vida. Detener el acceso es necesario para abrirse paso al éxito.

 

Parar de pensar en negativo

 

Así como cuando se ha decidido correr un maratón, se ha comprado la indumentaria necesaria y a última hora se olvida amarrar las trenzas, sabiendo que la caída es inminente con los cordones sueltos, los seres humanos boicotean sus metas, aun teniendo todo para alcanzarlas.

 

Pura Zavarce, psicóloga y docente de la Universidad Metropolitana, refiere que a esta actitud se le conoce como autosaboteo y que no es más que un conjunto de “acciones que pueden impedir resolver una situación a la que se quiere poner fin, o que imposibilitan avanzar en un propósito personal”, y que son realizadas por usted mismo.

 

Con el juego trancado

 

Cada persona tiene necesidades y anhelos particulares. Algunas tienen como prioridad el trabajo; otras, formar una familia, y habrá aquellas para las que el propósito más grande sea viajar sin fin. Son todas decisiones de vida, tomadas en función de múltiples factores que, en definitiva, conforman el proyecto personal de cada quien.

 

Cuando ese plan está claro y se ha escogido el camino que se desea trazar, puede suceder que aparezcan excusas para no andarlo. Otras veces, en cambio, se ha empezado la caminata y, en menos de lo que se piensa, los “peros” obstaculizan el camino. “Tomamos actitudes, posturas, que nos pueden trancar el serrucho, que nos impiden seguir adelante con nuestras metas. En algunos casos lo hacemos por miedo. Y el miedo paraliza”, asegura Zavarce.

 

Pero no debe considerarse “raro” si usted ha identificado que se encuentra en esa posición. La psicóloga testifica que es alto el número de personas que lo hacen: “Forma parte del crecimiento humano, pero darnos cuenta es un despertar, pues, ¿qué implica autosabotaje? No ser consciente de tu responsabilidad en la propia vida”. Por eso la especialista asegura que actitudes como echar la culpa a otros de lo que sucede constituyen alarmas a las que hay que prestar atención para tomar acciones en consecuencia.

 

Otras situaciones pueden ser indicativas de un boicot: “Cuando sabemos que estamos enfermos y no nos cuidamos, nos saboteamos. Cuando queremos viajar y no ahorramos como habíamos planificado, también. Cuando mantenemos una relación con alguien infiel, pasa igual. A veces lo hacemos por el deseo involuntario de no acercarnos a esa meta o porque sabemos que puede ser doloroso tomar acciones”.

 

En todos los casos los individuos pueden ser conscientes de lo que hacen o, todo lo contrario, actuar guiados por hábitos aprendidos, por comportamientos automáticos. En definitiva, por actos inconscientes.

 

Eso sí, una vez que la persona descubre cuál es su responsabilidad sobre lo que ocurre, ya no se sabotea igual. Entonces el autocontrol comienza a ejercer dominio sobre las actitudes. Zavarce explica que, aun cuando pueda haber “recaídas” y se vuelva a la conducta negativa, el sujeto siempre podrá volver a un estado de bienestar. “Es como cuando quieres bajar de peso y te sales de la dieta, pero como sabes lo importante de resguardar tu salud, retomas el tema de la alimentación y el ejercicio, aunque hayas tenido un resbalón”.

 

Encontrar al mejor amigo… en el espejo

 

Si se buscara un culpable, muchos factores estarían sentados en el banquillo de los acusados. En primer lugar acudiría al estrado la estima que se tiene de sí mismo, pero detrás de ella vendrían otros temas como la autovaloración e incluso los asuntos que se han dejado sin resolver.

 

Un punto crucial sería el miedo, que se traduce en temor a avanzar, a cambiar, a hacer cosas diferentes. “Actuamos como nos dice el refrán: ‘mejor malo conocido que bueno por conocer’. Las personas se identifican con esa idea porque en terreno familiar saben cómo funcionar bien, aunque no sean felices, aunque se sientan frustrados. Frente a lo nuevo, en cambio, el miedo les bloquea”.

 

Entonces será verídica la aparición del mejor abogado: la voluntad propia. En sus manos estará la resolución del caso. Se trata, pues, de un juicio en el que el punto de partida es usted mismo. “Para detener el círculo vicioso en el que se está inmerso se necesita mucha voluntad y la convicción profunda de que se quiere lograr el propósito planteado. Cambiar las estrategias, hacer cosas diferentes a las que se venían haciendo, pueden ser los mejores movimientos”.

 

Los amigos y el círculo social también son influyentes. Zavarce señala que en el caso de estar rodeado de personas negativas debe aplicarse cierto desprendimiento emocional, “sin enemistarse, pero prefiriendo la compañía de quienes sumen a la propia personalidad”. Útil será discernir a qué y a quién prestarles atención.

 

Acciones que la psicóloga recomienda

 

-Precisa el objetivo que quieres asumir.

 

-Establece metas a corto, mediano y largo plazo. Proponte cumplirlas un día a la vez.

 

-Identifica metas puntuales que quieres alcanzar u obtener en un lapso determinado de tiempo.

 

-Monitorea de forma periódica los logros que has obtenido. Por ejemplo, en materia de salud, proponte hacer, mínimo tres veces a la semana, ejercicios. Planifica que a fin de mes ya habrás consolidado el hábito de caminar.

 

-Adapta las acciones que vayas a tomar a tu forma de ser, a tus gustos. Y pon en juego tus habilidades, tus talentos, para que la dificultad de no saberlo hacer no sea excusa.

 

 

Fuente: BancayNegocios

Comparte esta noticia: