¡Basta! ¡Basta de estar con personas que solo nos absorben la energía! Es perjudicial para nuestra salud y aparte, ¡es agotador! En esta entrega, te quiero explicar como detener a esas personas que nos chupan la energía y nos vuelven débiles.
Ven que te cuento un poco más sobre cómo reconocerlos y qué hacer con ellos.
Cómo reconocer un ladrón de energía
Los ladrones de energía conocidos también como vampiros energéticos se reconocen muy fácilmente. Son personas que requieren de atención continua porque siempre están hablando de si mismos y buscan la compasión de los otros.
El vampiro energético al ingresar a cualquier lugar, torna el ambiente muy pesado e insoportable. Las personas que allí se encuentren se sentirán cansadas a tal punto que desearán alejarse como sea.
¿Qué hacer para que los ladrones de energía no te molesten más?
No es sencillo, pero se puede lograr. Solo debes tener en cuenta ciertas pautas y seguro que tendrás éxito: reconoce el comportamiento y háblale en forma calma. Esto neutralizará cualquier intento de robo de energía.
Muchas veces los vampiros energéticos no lo hacen adrede y actúan de esa manera porque tienen otros problemas de los que tú no estabas enterado. A veces quienes dicen una cosa y hacen otra pueden tener miedo a perder lo que consiguieron y se terminan transformando en ladrones de energía.
Por eso mismo y aunque te cueste un poco, un buen consejo es observarlos y sacar tus conclusiones de por qué hacen lo que hacen y discutir el problema real con pruebas.
No pierdas la calma al conversar con él y trátalo con amabilidad. Intenta ponerte en sus zapatos y hazle saber que estás allí para ayudarlo y contenerlo.
Nunca lo critiques y trata de ser comprensivo para con él. Quizá necesita una palabra amable y la única persona que se le acercó para preguntarle qué le pasaba fuiste tú. No sirve de nada poner mala cara o tratar a esa persona de manera agresiva, ¡quién sabe cuál es el problema de fondo que lo lleva a actuar así!
Deja que hable y explique su situación, no supongas nunca que ya sabes el por qué de su actitud. A veces las personas ocultan mucho más de lo que pensamos y esto a la larga se nota.
En el caso de que la charla no funcione, no te comportes igual que él. Seguir el juego del ojo por ojo no beneficiará a nadie. Tu terminarás por transformarte en un ladrón de energía y la otra persona empeorará. Si notas que no hay nada que hacer, aléjate y deja que haga su vida. Lo intentaste todo así que no te sientas culpable si no lo logras.
Fuente: Vix