–Relájate
El estrés no hará más que avivar tu fuego emocional. ¿Entonces? Procura reservar algunos minutos de tu día para encontrar la relajación. ¡Las alternativas son muchísimas! Puedes sumergirte en una linda lectura, explorar el mundo del yoga, perderte en una playlist relajante
-Elude lo dulce
Es lo más normal del mundo que, en este momento del mes, nuestros antojos dulces se multipliquen. Pero, ¡no puedes convertirte en su esclava! Recargar tu organismo de azúcar desequilibrará tus niveles de energía y te hará mucho más vulnerable a todo tipo de dolores.
-Presta atención
La autoconsciencia siempre es clave para nuestro bienestar pero, ¡en particular cuando está por visitarnos la regla! En las vísperas de su llegada, resulta vital que prestes particular atención, por ejemplo, a lo que sale de tu boca. ¡No querrás que tus hormonas hablen por ti!
-Alivia el dolor
Que la salud mental se encuentra vinculada con la física no es ninguna novedad. Por este motivo, entonces, es que debes hacer todo lo posible por reducir tu dolor físico al máximo. Haz que el calor sea tu mejor aliado para vencer a los calambres. Sin aflicción, ¡tu humor será mucho mejor!
-Llora
Cuando sientas ganas de llorar, no te reprimas; las lágrimas son un mecanismo del cuerpo para descargar el estrés y te ayudarán a redescubrir tu bienestar tanto físico, como emocional. Así que, ¡no te sientas avergonzada!
Descansa
No tienes por qué seguir con tu ritmo de vida, como si nada te estuviera pasando. Si no tienes ganas de salir hasta tarde o de esmerarte en el gimnasio, no lo hagas: respétate. Asegúrate de descansar bien y aprovecha para disfrutar de los grandes placeres hogareños: cocina algo rico o haz una maratón de tu serie favorita. ¡Tu imaginación es el límite!
-Regálate más calcio
Consumir calcio representa una de las mejores estrategias para prevenir esos dolorosos calambres. Por tanto, empaca tu cocina (y tu estómago) de naranjas, almendras, pescados y semillas de sésamo. ¡El calcio no es monopolio de la leche!
Fuente: imujer
