Cuando estás a “modo dieta” tienes motivación suficiente puedes evitar la mayoría de los alimentos que te hacen engordar, pero todas tenemos algunos antojos que son imposibles pasar de largo. Sabemos que la carne es débil, por eso te tenemos estas sugerencias para limitar lo más posible el consumo de estos antojos.
1. Ten opciones
Si sabes que no puedes mantenerte alejada de las papas y sabes que tus amigas van a llevar a la reunión, compra algo más que puedas estar picando junto con la chatarra.
Es inevitable que metas tu mano al bowl de las papas, pero si además tienes un tazón de jícama con limón y chile es posible que al menos termines comiendo menos chatarra.
No te quedes con la idea de que “no lo puedes evitar”. Te prometemos que sólo con tener la alternativa saludable acabarás comiendo casi la mitad de las calorías.
2. Chiquito pero bonito
Es más fácil controlarte en la fila del supermercado que parada frente a la despensa. Compra los paquetes pequeños de todo lo que sea malo para ti si no puedes dejar de tenerlos. Esto ocurre mucho cuando tienes un marido antojado o hijos en la casa. No puedes evitar comprar las galletas, pero sí puedes llevarte la caja pequeña.
Aunque son más caros, los paquetes individuales también ayudan. Es más difícil que abras un paquetito de galletas nuevo a que te comas una, o dos, o tres de la bolsa abierta.
3. Lo que no te gusta
Otra alternativa para los antojos que no puedes evitar comprar es escoger el que menos te gusta a ti. No porque tengas galletas en casa quiere decir que debes comprar tus favoritas. Es más difícil pecar con algo que te gusta poco, pero dejar de comer algo que amas es un sacrificio monumental.
Esto aplica también para comer fuera. Si sales a cenar con tus amigas y entre todas quieren pedir un postre, sugiere lo que a ti MENOS se te antoja. Así seguramente probarás lo que lleven pero no atacarás el plato como si fuera el último refresco del desierto.
4. Pide aparte
Comer fuera o pedir comida a domicilio es de esas cosas inevitables de la vida, pero intenta no ordenar de lugares donde todo se comparte (como pizza o alitas). Mejor, compra comida en restaurantes donde cada quien pueda tener su propia porción. Esto te ayuda a comer sólo lo que pediste, no agarrar de más y, al igual que en el súper, tomar mejores decisiones al momento de ordenar.
5. No guardes
Tirar la comida es algo que a muchas de nosotras nos taladraron que no se debe hacer, pero comer por gula bajo el pretexto de que no se desperdicie tampoco está bien. No compres comida pensando en que te “sobre para mañana”, porque estos gallitos que te sobran son muy calóricos. Pide de menos, no de más, y complementa con opciones saludables. Por ejemplo, si vas a pedir pizza para una familia de cuatro personas no ordenes dos pensando en que todos se sientan satisfechos, pide una y compra una bolsa de ensalada y si alguien se queda con hambre, que coma más verduras.
Fuente: http://belleza.actitudfem.com/como-no-comer-chatarra
