Los pechos de la mujer están llenos de terminaciones nerviosas, por eso se consideran una de las zonas más sensibles al tacto. Si son bien manipulados y estimulados, los pechos pueden servir para que una mujer se excite más y pueda llegar más fácilmente al orgasmo. En primero lugar, debes saber que los pezones pueden ser diferentes según cada mujer, algunos son más protuberantes y otros más bien pequeños y escondidos. Mientras que la areola es la parte que los rodea, de color distinto a la piel.
Evidentemente no todos los senos son iguales, por lo que no todos responden de la misma manera a los diferentes estímulos. Lo divertido consiste en descubrir lo que realmente le fascina a tu chica. Por otro lado, un error bastante frecuente es pensar que si los pechos son pequeños no se logrará excitar a la mujer como si los mismos fueran de mayor tamaño. Todos poseen las mismas terminaciones nerviosas y pueden despertar el placer en la mujer sin importar su tamaño.
Tocarle los pechos debidamente es un buen comienzo para culminar en un coito exitoso, debido a que la libido se dispara a niveles muy altos. Como los senos se encuentran íntimamente conectados con el clítoris, una correcta estimulación le provocará sensaciones muy placenteras. A continuación te damos algunos consejos que pueden servirte de mucha ayuda al momento de querer despertar toda la pasión y erotismo a través de esta parte tan deseosa de recibir caricias.
Para acariciar los pechos no solo podemos utilizar las manos, también los podemos lamer, succionar suavemente o darles mordisqueos suaves. En realidad hay muchas posibilidades. Para acariciarlos correctamente, hay que hacerlo con un movimiento suave con las palmas de las manos por encima y debajo del pezón, pronto veremos cómo se produce la erección de los mismos, en ese momento podemos jugar con la punta de nuestros dedos. Puedes tomar los pezones con el índice y el pulgar y frotarlo con mucha suavidad.
Algunas mujeres disfrutan si se los estiran con cierta fuerza o si se lo retorcemos o pellizcamos. Lo mejor es ir probando cada una de las técnicas y prestar atención a su respiración, movimientos o gemidos. Sin embargo, no hay que concentrarse solo en el pezón, el seno es un todo, donde las caricias deben repartirse entre el pezón, la areola y el pecho completo. Puedes tomarte todo el tiempo que necesites, a ella seguro que le encantará.
Fuente: Sexólogos.net