Este martes, en el seno de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, se llevó a cabo la elección de los nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos. Venezuela, Chile y Costa Rica estaban compitiendo por los dos asientos disponibles en el Consejo para América Latina y el Caribe, resultado ganadores Chile y Costa Rica con 144 votos y 134 votos, respectivamente.
Venezuela ocupaba un puesto dentro de este Consejo desde 2019, cuando quedo electa con 105 votos, sin embargo, en esta nueva votación solo obtuvo 88 votos, perdiendo así su voz y voto a partir de enero 2023. Actores políticos, defensores de los derechos humanos y sociedad civil organizada, habían denunciado en múltiples oportunidades que era una contradicción que un Estado que no cumple con el deber de promover y defender los derechos humanos tuviera una silla en el Consejo.
Ante el resultado de hoy, el Comisionado para la Organización de Naciones Unidas, Miguel Pizarro, señaló: “Este paso es el cierre de un período de sesiones que ha sido sumamente significativo para nuestro país, para la búsqueda de la justicia en Venezuela”.
“La presentación del informe de la Misión de Determinación de los Hechos, la renovación de los mandatos de esta Misión y de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y ahora el rechazo de los países miembros de la ONU a que Venezuela ocupe una silla en el Consejo, dan una señal clara de que los esfuerzos diplomáticos, de activistas, de Organizaciones No Gubernamentales y sobre todo de las víctimas han rendido los frutos necesarios”.
El informe al que se refiere Pizarro, es el tercer informe presentado por la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, el cual abordó las responsabilidades de las estructuras y personas involucradas en la implementación de un plan para reprimir a la oposición y la situación de violaciones de derechos humanos en el Arco Minero del Orinoco. Dicho documento significó para las víctimas de la violación de derechos humanos, defensores y ONG un camino de esperanza y justicia, en el cual, se visibiliza la política de Estado llevada a cabo por Venezuela para callar las voces disidentes. Esto a su vez, ha tenido un efecto en los resultados de la votación del Consejo realizada hoy.
Para finalizar, Pizarro añadió: “Esto demuestra que el régimen no tiene forma de seguir ocultando la violación sistemática de los derechos humanos en nuestro país, los crímenes de lesa humanidad, la tortura, las amenazas y el amedrentamiento ha quedo al descubierto”.
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