Entre los comerciantes formales existe preocupación por los efectos sectoriales que pueda generar la «nueva ofensiva económica», anunciada recientemente por el Presidente Nicolás Maduro.
«Si bien el Jefe de Estado precisó que dicha medida estaría dirigida, fundamentalmente, a promover acciones concretas a favor de la producción en el país en sus diversas facetas, entre los comerciantes la inquietud surge a partir de las últimas acciones fiscalizadoras sectoriales que se han estado emprendiendo en diferentes partes del país, y las cuales han concluido con sanciones de multa o cierres a los establecimientos comerciales, en su casi totalidad», señala Consecomercio en un comunicado.
El gremio alerta que esos nuevos procedimientos no deberían sumarle más impedimentos funcionales a los dueños de pequeños comercios ni a los consumidores que siguen viéndose obligados a movilizarse de un comercio a otro para poder adquirir los bienes que deben llevar a sus hogares.
«Dichas fiscalizaciones deben ser realizadas con respeto a las leyes, a las propiedades y las personas, didácticas y productivas, no punitivas, y que lleven a la relación positiva de trabajadores, gerentes y dueños de negocios con los entes fiscalizadores», agrega Consecomercio.
El máximo organismo gremial sectorial recordó que las empresas del comercio y los servicios también han registrado resultados negativos durante el primer trimestre del 2014, y que todas las decisiones que adopten las autoridades para incrementar la oferta nacional e internacional de bienes, además de una dinamización permanente de la expedición de servicios que revierta esa tendencia, «siempre tendrán en Consecomercio y en sus organismos sectoriales y regionales afiliados, a aliados dispuestos a trabajar para que dichas medidas se traduzcan en beneficios reales y constantes en el sistema de vida de los venezolanos».
El Universal