Las plazas, bulevares y espacios públicos que ganó la ciudad con la puesta en servicio del Metro de Caracas han quedado para mercados de buhoneros, dormitorio para indigentes , miniterminales para las líneas de mototaxis; guarida de los delincuentes y por si fuera poco la mayoría de las salidas de emergencias de las estaciones están obstaculizadas en algunos casos y en otras no reciben mantenimiento desde hace mucho tiempo.
Luis Román, miembro de Organización Familia Metro, y quien trabajó por más de 21 años en la empresa, recuerda que en sus inicios el mantenimiento y resguardo de las áreas comunes del subterráneo estaba a cargo de Cametro; sin embargo, desde hace 14 años éstos espacios pasaron a manos de las alcaldías y la empresa de despreocupó por la seguridad y mantenimiento en los accesos a las estaciones.
Recordó que el Metro de Caracas tenía una disposición que establecía que no se permitían obstáculos en un perímetro entre los accesos de las estaciones hasta 10 metros, aproximadamente, no obstante esta norma dejó de cumplirse desde hace más de 14 años e incluso «hay casos como en la estación Propatria de Línea 1, donde los operadores tuvieron que colocar una especie de barrandas,hecha con los rieles del metro, para evitar que los buhoneros vendan sus productos al lado de la taquilla del operador «.
Román alerta que lo más grave es que la mayoría de las salidas de emergencia de las estaciones están obstaculizadas y las que funcionan no reciben el mantenimiento adecuado.Según explicó este tipo de salidas están ubicadas en las interestaciones, es decir, entre los túneles y se deberían utilizar en caso de un desalojo de la estación por un incidente grave.
«Esto es una locura, aquí mandan los buhoneros y mototaxistas, porque nadie los regula. Hemos denunciado esta situación ante la alcaldía, pero no hacen nada», reveló una dirigente vecinal de Palo Verde, quien no se identificó por temor. Recordó que hace dos años «a un vecino lo mataron, porque se enfrentó a los buhoneros y lo mandaron a matar».
Estaciones invadidas
En todas las 22 estaciones que tiene la Línea 1 es posible encontrar a al menos uno o dos buhoneros que vende chucherías o los llamados telefoneros (alquilan celulares). Sin embargo las que tienen los accesos invadidos totalmente son Petare y Palo Verde, donde se han instalado verdaderos mercados en los que no solo se consiguen mercancía seca sino producto de la cesa básica que escasean en este momento. La California es otra estación en la que ha aumentado el número de informales en sus tres accesos, además se han instalados líneas de mototaxistas. Similar situación se presenta en la estación Miranda, antigua Parque del Este, donde operan terminales de pasajeros tanto de Metrobuses como de líneas privadas que van hacia Guarenas y Guatire.
Mientras en la Línea 2 -Las Adjuntas, Zoológico -El Silencio. de las 13 estaciones las que tienen mayores problemas son Las Adjuntas, Ruiz Pineda , El Zoológico, donde se instalan hasta mercados al aire libre; en las estaciones El Silencio, Maternidad y Artigas también abundan los informales; mientras que en La Paz, a la salida de la estación no solo está invadida de buhoneros sino que se ha convertido en un terminal de autobuses y de mototaxis donde reina la anarquía total .
En la Línea 3 la estación con mayores inconvenientes es Ciudad Universitaria, donde hay una especie de mercado de CD piratas que opera a en uno de los accesos. Igual los informales se instalan en La Bandera; Coche, Mercado y en la Rinconada.
MIGDALI CAÑIZÁLEZ V. | EL UNIVERSAL
