La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, señaló que a pocos días de entrar en vigencia la reforma al Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), se mantienen las dudas y preocupaciones en el sector, porque muchas empresas aún no están preparadas.
Uno de los inconvenientes que atraviesan los comerciantes, es la actualización de las maquinas fiscales, porque para incorporar el nuevo elemento y facturar, se hace necesario actualizar el equipo y la programación, dijo Polesel.
Asimismo, señaló que por un lado están los pequeños comercios que, no cuentan con la capacidad económica ni el departamento de contabilidad y por el otro, las empresas con varias sucursales que deben hacer una gran inversión, sin tener la posibilidad de financiamiento.
«Creemos que el tiempo que se ha dado es muy corto. Un impuesto adicional es abrir otra puerta a la informalidad. Pretender cargar de impuestos a los pocos que aportan es negativo», insistió.
En tal sentido, informó que desde Consecomercio van a hacer un llamado a que se de una prorroga para la entrada en vigencia del impuesto a las transacciones en divisas, el cual está pautado para el 28 de marzo.
«No creamos que es un impuesto nada más de 2% o 3%, sino que es en cascada, porque en cada nivel habrá ese impuesto y se va sumando y puede llegar al 10% o 12% en el precio final del producto. No se va a significar que al final de la cadena no se verá, todo lo contrario, la implicación para el consumidor es mucho mayor», explicó la representante gremial.
Igualmente, advirtió que «ese tipo de impuesto conduce a la informalidad, porque en la medida en que sean impuestos irracionales, empujas a que no se formalice el comercio o servicio».
Polesel recordó que, cuando hay disposiciones de este tipo, en otros países se dan al menos 3 meses. También dijo en entrevista para Unión Radio que, muchos comerciantes que están solicitando maquinas fiscales, se han encontrado con la traba de que las empresas le indican que no hay disponibilidad.
Fuente: Globovision