Una investigación muestra que comer más de la cuenta reduce los niveles de una hormona que generasaciedad.
Cuando en el intestino se detectan demasiadas calorías, se bloquea la vía de transmisión de información, vía que si funcionase con normalidad promovería la saciedad.
La citada investigación esclarece algunas de las razones por las que es difícil desprenderse del peso extra de manera permanente.
Detrás de la investigación
El equipo del Dr. Scott Waldman, de la Universidad Thomas Jefferson en Estados Unidos, se dio cuenta de que una hormona llamada uroguanilina también interviene en la obesidad.
Sus análisis ya habían mostrado que en ratones no obesos, la uroguanilina viaja hasta el cerebro, donde produce la sensación de saciedad.
Pero no estaba claro qué le ocurría a esta señalización cuando el estado era obeso.
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron ratones sobrealimentados. En estas pruebas vieron que los intestinos delgados habían dejado de producir uroguanilina.
Los receptores para ella estaban intactos, e incluso habían incrementado su número, pero la propia hormona ya no se producía.
Esto sugiere que comer más de la cuenta causa que cese su producción.
Sin embargo, cuando los animales fueron puestos a dieta, dicha producción se reanudó.
Dato de interés
Tal como destaca el Dr. Waldman, no importaba si los ratones estaban delgados y sobrealimentados, u obesos y sobrealimentados, la producción de uroguanilina se detuvo en ambos grupos.
Esto es lo contrario de lo que se ha observado para otras hormonas relacionadas con la obesidad, como la insulina y la leptina, producidas en una cantidad cada vez mayor a medida que se incrementa el peso.
Entonces no es el estado de obesidad el que causa el problema sino más bien las calorías.
¿Cómo funciona la disminución de saciedad?
Para averiguar cómo comer de más detiene la producción de uroguanilina, los investigadores examinaron las células del intestino delgado.
Los investigadores sospechaban que el retículo endoplasmático podría estar implicado.
Ese retículo es un orgánulo celular que actúa como línea de producción para muchas de las proteínas y puede dejar de funcionar cuando sufre estrés ambiental.
Cuando los investigadores aplicaron una sustancia, la tunicamicina, conocida por causar ese estrés en el retículo endoplasmático, los ratones dejaron de producir uroguanilina.
Mas o menos lo mismo que pasaba cuando los ratones eran sobrealimentados.
En resumen
Finalmente, cuando los ratones que comían demasiado y estaban obesos recibieron una sustancia que se sabe alivia ese estrés del retículo, los animales empezaron una vez más a producir uroguanilina.
Este cambio sugiere que sobrealimentarse causó el estrés en el retículo, lo que a su vez cesó la producción de uroguanilina.
Fuente: A Tu Salud Online