Cinco días después de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia comenzará el traslado de los integrantes de la guerrilla a las 27 zonas de concentración, donde tendrá lugar la entrega de armas y la preparación para su reinserción a la vida civil.
El proceso empezará con la confirmación de las coordenadas de las zonas de ubicación, con el fin de garantizar que la fuerza pública reorganice sus tropas y permita el desplazamiento de las FARC. El próximo fin de semana, los miembros de la Misión de Verificación acompañarán la movilización del grupo subversivo.
A partir de ese momento, las FARC suministrarán información para identificar, registrar y recolectar las armas que están en su poder. Este punto incluye datos sobre minas antipersonas, artefactos explosivos improvisados, municiones sin explotar o restos de explosivos que estén dispersos por el país.
En un mes, máximo, serán transportadas a las zonas veredales las armas de acompañamiento, armamento de milicias, granadas y municiones. En el día D+60, el armamento –que hasta entonces estará en armerillos temporales bajo responsabilidad de las FARC– será depositado en contenedores dispuestos por la Misión de Monitoreo. La recolección y almacenamiento del armamento individual será de manera secuencial.
Las armas, que serán fundidas para la construcción de tres monumentos, se extraerán de los campamentos en la última jornada de concentración e inicio del proceso de reinserción de los guerrilleros.
Sin embargo, la dejación del armamento propiamente dicha empezará a los 10 días de entrada en vigencia del acuerdo final entre el gobierno y la guerrilla, con la destrucción de las armas ‘inestables’ que no se puedan transportar a los 27 sitios.
Misión de apoyo. Bogotá y la Organización de Estados Americanos ampliaron la vigencia del mandato de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz para vigilar los desafíos, riesgos y amenazas en el posconflicto.
Un niño de seis años de edad murió y otro resultó gravemente herido tras activar accidentalmente un artefacto explosivo instalado en el departamento del Huil, donde las FARC tuvieron una fuerte presencia.
VINCULADA
Venezuela, el impulsor
El acompañamiento de Venezuela al proceso de paz de La Habana fue algo más que el respaldo de un buen vecino. La afinidad de las FARC con el gobierno, primero, de Hugo Chávez y, luego, de Nicolás Maduro convirtió la presencia de la Venezuela “revolucionaria” en una garantía, para la guerrilla, de que su posición como contraparte de la negociación sería escuchada, informó El Tiempo de Bogotá.
Tanto así, que en enero del 2013 las FARC agradecieron a Chávez, aún con vida, “por esa misión de ángeles de la guarda asumida con tanta devoción”.
Caracas facilitó el territorio nacional para varios encuentros previos a los diálogos formales y, una vez iniciados, se mantuvo como zona de refugio para varios jefes guerrilleros.
Además, el país vecino ha cumplido un papel logístico fundamental con permisos de sobrevuelo y aterrizaje para aviones que movilizaban a líderes de los diálogos. También ha facilitado aviones de Pdvsa y de la Fuerza Aérea Venezolana para los desplazamientos.
Entretanto, Chile ha sido un país acompañante desde cuando era gobernado por el presidente Sebastián Piñera, que delegó la tarea de acompañamiento de los diálogos en el entonces embajador Milenko Skoknic.
62% de los colombianos votará Sí en el plebiscito que se realizará el próximo domingo para refrendar el acuerdo final de paz que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia firmaron el lunes. 38% de los entrevistados dijo que votaría No si el plebiscito fuese hoy, según la encuesta de la firma Cifras & Conceptos.
Fuente: El Nacional