El texto enviado por la Defensoría del Pueblo no precisa si los fallecidos eran combatientes o civiles
Enfrentamientos entre una facción disidente del acuerdo que desarmó a la guerrilla FARC y otro grupo armado dejaron 18 muertos en el suroeste de Colombia, cerca del límite con Ecuador, informó este domingo la Defensoría del Pueblo.
Los hechos ocurrieron el sábado, cuando «18 hombres murieron por la confrontación entre el autodenominado ‘Comandos de la Frontera’ y el frente primero ‘Carolina Ramírez’ de las disidencias de las FARC», según un boletín divulgado por el órgano estatal que vela por los derechos humanos.
El texto no precisa si los fallecidos eran combatientes o civiles.
Los choques se desataron en una zona rural del municipio de Puerto Guzmán, a unos 60 kilómetros de la frontera ecuatoriana. La Defensoría pidió «la presencia de la Fuerza Pública y la Fiscalía en la zona».
«Los cuerpos de los fallecidos han sido trasladados por la comunidad y permanecen en estos momentos en el cementerio de la Inspección de José María», detalló.
Activistas de la zona aseguran que el hecho deja 15 familias desplazadas. «También hay ausencia del Estado para reaccionar a este tipo de situaciones, que se vienen registrando desde el año 2018 y que se vienen denunciando», aseguró Yuri Quintero, vocera de la Red de Derechos Humanos del Putumayo, en entrevista con Caracol Radio.
El frente Carolina Ramírez pertenece a la facción más grande que se apartó del pacto de paz que desarmó a las FARC en 2017, conocida como Estado Mayor Central, según la prensa local.
La organización ha tenido contactos con delegados del presidente Gustavo Petro en una fase exploratoria de diálogos de paz y había anunciado que mermaría los ataques contra la fuerza pública para propiciar un alto al fuego bilateral en Colombia.
Comandos de la Frontera es un grupo armado que controla rutas de narcotráfico en los selváticos limites con Ecuador, según el Ejército.
Los disidentes de las FARC hacen parte de la amalgama de grupos armados con los que Petro quiere dialogar para lograr su desarme en el marco de su política de «paz total».
El lunes su gobierno reanudará los diálogos de paz con el ELN, la última guerrilla reconocida del país.
El Bloque Suroriental o «Estado Mayor Central» tiene unos 2.000 miembros, según el centro de estudios Indepaz.
Operan en el sur del país y en la frontera con Venezuela lucrándose del mercado negro de cocaína y la minería ilegal.
Otros frentes como la Segunda Marquetalia, liderada por el ex número dos de las FARC, Iván Márquez, también se han acercado al primer gobierno de izquierda.
En total, estas disidencias suman unos 5.200 miembros repartidos en diferentes regiones del país y sin mando unificado, según Indepaz.
Aprovecharon que el Estado no copó efectivamente esas zonas y se trenzaron en disputas de zonas estratégicas para la producción y tráfico de cocaína. Colombia es el principal productor mundial de esta droga.
EU