s
El comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Mérida, general de Brigada Gustavo Saluzzo, se reunió este sábado con vecinos del pueblo de El Playón con el fin de lograr levantar el cierre de vías que la comunidad mantenía desde el pasado Jueves Santo.
La protesta tuvo su origen en los supuestos abusos cometidos por un grupo de escoltas pertenecientes, presuntamente, a Indira Flores, sobrina de Cilia Flores, y en la agresión desmedida de la propia Guardia Nacional, en contra de todos los habitantes del pueblo cuando este cuerpo militar intervino para reprimir las protestas iniciales.
Así lo recoge el diario “Frontera” de Mérida, en una nota publicada este domingo.
Las manifestaciones de los pobladores comenzaron cuando los habitantes de El Playón pidieron a un grupo de turistas moderar su comportamiento, y los escoltas de estos respondieron desenfundando sus armas y amenazando de muerte a un menor de edad.
El grupo de turistas – presumiblemente familiares de Cilia Flores – se hospedaban desde hace días en una posada de la localidad. Su conducta desordenada, de acuerdo a los vecinos, el alto volúmen al que escuchaban música y la velocidad con la que conducían sus vehículos provocaron que los vecinos decidieran reclamar la moderación de su comportamiento.
Según el diario “Frontera”, el general Gustavo Saluzzo se comprometió a:
1.- Ordenar que el jefe de batallón destacado en el lugar ofrezca disculpas públicas a toda la comunidad de El Playón, por los excesos cometidos por los efectivos de la GNB bajo su mando mientras ejecutaban una operación de control del orden público para lograr la evacuación del lugar del presunto familiar de la señora Flores, sus acompañantes y sus escoltas.
2.- Sustituir a todos los efectivos de la GNB destacados en el puesto del río Mucujún, involucrados en las referidos excesos, los cuales incluyeron, según refirieron los vecinos al diario “Frontera”: “Gritar obscenidades” o “disparar gases lacrimógenos, perdigones y hasta un fusil al aire” para amedrentar a los manifestantes.
Fuente: Fronteras