En la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington convocada a solicitud de Colombia por la crisis fronteriza con Venezuela, el representante por Colombia ante ese organismo continental, Andrés González, denunció con tono enérgico los atropellos que los colombianos han sufrido a raíz de la deportación masiva ordenada por el presidente Nicolás Maduro.
González afirmó que las medidas tomadas por el gobierno Maduro de sacar de sus casas “a los habitantes, a las familias, y marcar las casas para luego derribarlas, son episodios que no contribuyen, no pueden repetirse y menos en el nuevo mundo de la democracia y de los derechos humanos”.
“La confrontación solo sirve a intereses políticos y no conduce a una decisión satisfactoria”, agregó González en la reunión de organismo continental. (Lea aquí la posición de Venezuela ante la OEA)
Agregó que si bien es propio de cada nación tener políticas de inmigración, esas deben obedecer a estándares internacionales y que se ajusten al derecho.
González calificó la situación de “inaceptable” y el “clamor es para que se garantice el debido proceso y el principio fundamental de convivencia y civilización”.
El funcionaria exigió además respeto por los colombianos, respeto por su dignidad. E hizo un llamado para que el organismo internacional le ayude a Colombia y a Venezuela a «encontrar caminos» para superar la crisis fronteriza.
El Embajador dijo que para Colombia la letra D, que durante décadas fue una alusión al desembarco aliado que liberó a Europa del yugo nazi ahora se ha convertido en sinónimo de deportación.
«La D (letra con la que la Guardia Bolivariana de Venezuela marcó las casas para ser derribadas) ahora está tatuada con dolor en nuestras almas. Para nosotros los colombianos es (en este momento) desolación, desconcierto, desesperanza, destrucción, desilusión, demolición. No puede extenderse una situación de esta índole en nuestro continente», afirmó González. Pero luego agregó: la D «también es diálogo y diplomacia»
En medio de su intervención, González rodó un video en el que colombianos denunciaban su situación, al haber sido expulsados de Venezuela apenas logrando llevarse consigo pocas pertenencias, y dejando atrás sus casas derribadas.
“Hemos de reiterar hasta el último rincón de nuestra América que es nuestra obligación garantizar los derechos fundamentales de colombianos”, señaló González.
El embajador también expresó su indignación por las maniobras que hace Venezuela para bloquear o dilatar la cita de los cancilleres en Washington.
“Se nos habla de buscar fechas futuras (para la reunión) ¿Cuál es el taxímetro de derechos humanos? Hemos planteado una reunión lo más pronta posible para tomar medidas con el concurso de todos ustedes. Para exponer y plantear ideas que contribuyan a la solución”, sostuvo el embajador tras mostrarles a los asistentes el video con los testimonios de víctimas.
Finalmente dijo que el presidente Juan Manuel Santos y la canciller María Ángela Holguín “confían en la solidaridad de todos ustedes (países miembros del OEA)” y que se necesitan alternativas ante la difícil situación.
Fuente: El Tiempo