Unos siete mil efectivos del Ejército combatirán los cultivos de hoja de coca, la producción de cocaína, la minería ilegal y los grupos armados ilegales, así como también amenazas trasnacionales
Colombia activó este viernes el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (Conat), una unidad del Ejército que tendrá la misión de combatir los cultivos de hoja de coca, la producción de cocaína, la minería ilegal y los grupos armados ilegales que se financian de esas actividades criminales.
«Nace con el propósito de doblegar, de golpear y de someter las estructuras del narcotráfico y las amenazas transnacionales ligadas a la explotación ilegal de minerales, al tráfico de especies, de personas y por su puesto a cualquier forma transnacional de terrorismo», dijo el presidente Iván Duque, en el fuerte militar de Tolemaida, en el centro del país.
El lanzamiento del Conat se hace en momentos en que Colombia, considerado el primer productor mundial de cocaína, se prepara para reactivar, posiblemente a finales de marzo, la fumigación de cultivos de hoja de coca desde aviones con el herbicida glifosato, una vez reciba la autorización ambiental y cumpla los requisitos exigidos por la Corte Constitucional.
La nueva unidad militar, conformada por 7.000 efectivos, se desplegará a zonas selváticas y montañosas en donde la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, las disidencias de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz de 2016 y bandas criminales como el Clan del Golfo realizan actividades de narcotráfico y minería ilícita.
En El Catatumbo
El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que el comando coordinará la destrucción de cultivos ilícitos en regiones como El Catatumbo, en la frontera con Venezuela, así como en los departamentos de Cauca y Putumayo.
El país suspendió en 2015 la fumigación área, acogiendo una recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que considera el herbicida como potencialmente cancerígeno y nocivo para la salud y el medio ambiente.
Colombia, que enfrenta una permanente presión de Estados Unidos para combatir el narcotráfico, terminó 2019 con 154.000 hectáreas de hoja de coca y una producción potencial de cocaína de 1.137 toneladas métricas, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. Aún no hay cifras disponibles del 2020.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas aseguran que el narcotráfico es el combustible que alimenta el conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado más de 260.000 muertos y millones de desplazados.
Así mismo, acusan a los grupos armados que obtienen millonarios recursos del narcotráfico y la extracción ilícita de minerales de los asesinatos de líderes sociales y las masacres de civiles que se incrementaron durante 2020, según estadísticas de las Naciones Unidas.
Las Fuerzas Armadas erradicaron el año pasado 130.000 hectáreas de hoja de coca y confiscaron alrededor de 500 toneladas de cocaína, los mejores resultados de la historia de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.
Fuente: Reuters.