La Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep) denunció una «arremetida agresiva» contra los colegios privados.
Al respecto, su presidenta María Teresa de Curiel explicó que «todos los años es la misma situación, pero esta vez es peor», dijo, al referirse a la fiscalización anunciada por el Indepabis a partir del próximo lunes y de algunas amenazas y presiones de las que asegura han sido objeto.
Precisó que los directores de escuelas privadas trabajan bajo «presión absoluta», y recordó que desde el año 2005, «a unos más que otros», se les abren procesos administrativos y se le imponen multas.
Con respecto al aumento de 10% en la matrícula aprobado por el Ministerio de Educación, aseguró que «es imposible llevar a cabo otro año escolar con ese 10%, porque hay compromisos con los maestros y la estructura, cuyos costos han rebasado ese porcentaje».
Señaló que el mejor supervisor de la situación de los colegios son los padres, «que ven el mobiliario, los arreglos y los maestros con diplomados; por eso abarrotan las instituciones privadas, porque no hemos desmejorado nuestra educación».
Aseguró Curiel que les han llegado amenazas de que la semana que viene los consejos comunales tomarán los colegios, especialmente en Barquisimeto, y «quien no acate será cerrado».
Indicó que la semana que viene será crucial para la educación en Venezuela, porque según informó la ministra Hanson se anunciarán «sorpresas», que temen sea la imposición de una colección bolivariana «que fue anulada por su alto contenido político; así como el aumento a los maestros, supeditado a condiciones especiales que les exigirán. Nos va a tocar muy duro», expresó.
Por su parte, Lila Vega, de la Red de Padres, Madres y Representantes, expresó que los colegios deben convocarlos para discutir la situación, ya que a su juicio hay que regresarle a los padres la potestad de decidir el presupuesto de la escuela.
Aseguró que «sí hay algunos (directores) abusadores que no aumentan la matrícula, pero sí la cantidad de alumnos y reducen los maestros, con lo cual ganan mucho dinero, disminuyendo la calidad de la educación».
Indicó que los representantes nunca han tocado el tema de los porcentajes de aumento, pero piden participar de las decisiones del colegio.
Fuente: ÚN