Los venezolanos parecen haberse ingeniado una manera de sacarle provecho a la escasez de algunos de los productos de primera necesidad en el país. Las largas colas que se forman alrededor de los establecimientos comerciales se han convertido en una alternativa para los comerciantes informales, quienes aprovechan de vender sus productos a los usuarios que esperan para poder entrar y buscar sus alimentos.
Servicios a domicilio. “A 10 bolívares la hora”, repetía en voz alta una muchacha mientras le devolvía el vuelto a una señora mayor que acababa de alquilar una silla para poder aguantar las horas de espera que llevaba en el Bicentenario La Estrella de San Bernardino.
Ahí la cola bordeaba la cuadra desde tempranas horas de la mañana de este jueves.
Durante la espera no hubo quien no se acercara a ofrecer sus servicios, que iban desde saciar la sed hasta matar el aburrimiento.
Y es que las bebidas refrescantes, la comida rápida y hasta las sillas de espera se han convertido en un negocio rentable que le sabe sacar provecho a la necesidad.
www.ultimasnoticias.com.ve