Cocinar mal el arroz es muy peligroso para la salud, así lo determinó un grupo de científicos que descubrieron que puede quedar restos de arsénico. Este elemento químico se genera naturalmente en la tierra, y no siempre resulta tóxico. Sin embargo, el arsénico se encuentra en la categoría 1 de cancerígenos de la Unión Europea.
Los alimentos cultivados contienen pequeñas cantidades de arsénico, debido que se encuentran en la tierra. Lo cual no ocasiona ningún problema para la salud.
El peligro es únicamente con el arroz, ya que al estar en zonas que irrigan por inundación, estas plantas liberan arsénico inorgánico ocasionando que absorban 10 o 20 veces más de este elemento que otros cereales.
Los investigadores explican que comer una vez a la semana arroz no es ningún inconveniente con los adultos. Pero esto no ocurre con los niños o bebés, debido que tiene un impacto negativo en el desarrollo inmunológico, en su coeficiente intelectual y en el crecimiento.
Cuando el arroz absorbe el arsénico se acumula una inmensa cantidad en la cáscara externa. La cual le remueven para que los granos se refinan y pasen a convertirse arroz blanco. En cambio el arroz integral siempre tendrá una alta cantidad de este peligroso elemento químico.
Afortunadamente, existe una solución para evitar rastros de arsénico. Ya que generalmente éstos se encuentran al cocinar mal el arroz.
Cómo evitar cocinar mal el arroz:
Existen varios métodos eficaces para deshacerse del arsénico al momento de cocinar el arroz. El canal británico BBC 2 a presentado, en su programa Trust Me, I’m a Doctor (Confía en mí, soy doctor), tres formas para preparar correctamente este alimento.
Es la manera más común de cocinarlo. Se tiene que agregar dos tazas de agua por una de arroz.
Consiste en verter cinco partes de agua por cada taza de arroz. Los investigadores explican que de esta forma se elimina el arsénico en un 50%.
Se puede dejar el arroz remojando toda la noche, así se reduce en un 80% los niveles de arsénico. Los expertos aseguran que esta es la manera más segura de cocinarlo.
Informe21
María L. Espinoza