El alcalde del municipio Valencia, Miguel Cocchiola, ordenó suspender todo tipo de celebraciones vinculadas con las festividades de carnaval debido a los recientes hechos de violencia que han enlutado hogares en la entidad carabobeña.
«No tenemos nada que celebrar», dijo el burgomaestre tras lamentar los asesinatos de dos jóvenes estudiantes y las lesiones que han sufrido otros. Las alcaldías de San Diego y Puerto Cabello también suspendieron las fiestas de carnaval.
Cocchiola hizo un llamado a las fuerzas de seguridad del Estado para que no actúen en forma desmedida contra la población indefensa y deploró el trato dado a una humilde costurera valenciana en el sector La Isabelica donde una funcionaria de la GNB le propinó una paliza. “Rechazamos la actuación desmedida, no apoyamos la violencia venga de donde venga”, dijo.
El alcalde de Valencia informó que los cuerpos de seguridad y atención ciudadana, así como la red local de salud están operativas y trabajando de forma constante para atender cualquier emergencia en la ciudad. Solicitó la colaboración de los vecinos al permitir la recolección de la basura, para evitar una crisis de salud pública debido a las constantes barricadas que mantienen trancadas numerosas calles de la capital carabobeña.
Precisó que 50 camiones compactadores y 250 personas, están en labores de recolección de basura y escombros. Indicó también que apoya las protestas pacíficas, pero rechaza la anarquía y la violencia.
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