La puesta en marcha de la Providencia 294 de la Sundecop, que regula las tarifas de los servicios médicos en los centros privados, ha creado dificultades en el pago a proveedores de insumos médico-quirúrgicos. “Hemos tenido que recurrir al endeudamiento bancario”, informó el presidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, Hipólito García.
La falta de insumos ha ocasionado el cierre, parcial y total, de algunas unidades de alta complejidad en las clínicas a escala nacional como terapia intensiva, hemodiálisis, hemodinamia y algunos equipos radiológicos, dijo. “Esto se debe a que no tienen insumos o no se han hecho las reparaciones pertinentes”.
Añadió que las inversiones en mantenimiento preventivo se han suspendido y se redujeron 96% las compras de equipos y repuestos. Adicionalmente, los centros de salud han experimentado una baja considerable en los inventarios de insumos: el promedio es entre dos y tres semanas de disponibilidad, dependiendo del material.
“Hay que tomar en cuenta que hay cosas que no se consiguen, tanto medicamentos como productos, y los sustitutos son de menor calidad”. Lo normal es que una institución tenga mes y medio de stock, y destacó que 95% de los insumos del sector son importados.
Limitación financiera. Además de la regulación de precios, los centros de salud privados afrontan una creciente deuda de las instituciones públicas y las aseguradoras, que en total asciende a 4,8 millardos de bolívares, 65,5% más que los 2,9 millardos de bolívares registrados en junio, informó Cristino García, director ejecutivo de la asociación.
De la cifra, 1,6 millardos de bolívares corresponden a empresas de seguros y 3,2 millardos a la Alianza Interinstitucional para la Salud.
El contrato firmado con la alianza abarca 42 instituciones del sector público y se venció en marzo. Las negociaciones entre las clínicas y la AIS continúan suspendidas y no se han establecido los nuevos precios, por lo que muchos afiliados se han negado a pagar las facturas posteriores al vencimiento del acuerdo.
Hipólito García señaló que el promedio de cancelación pasa de 120 días, y «es un número conservador». La situación ha incidido en la capacidad de pago de los centros hospitalarios. “Es parte de un problema estructural”, expresó, de la que también forman parte los incrementos en los precios de los insumos, sobre todo de los reactivos y los materiales de laboratorio, cuyo costo no es cubierto por la tarifa fijada por la Sundecop.
“Se ha generado una crisis en los servicios asistenciales. A corto plazo, si el Gobierno no toma medidas se verá la disminución de la atención –lo cual ya está pasando-, cierre de camas de hospitalización o emergencia y colas de pacientes”, alertó.
Más silencio
A pesar de los reclamos de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales y otros gremios del sector, el Gobierno no ha fijado posición sobre la “crisis de insumos” existente en los centros hospitalarios privados, tampoco ha querido discutir la regulación de las tarifas ni la negociación de un nuevo acuerdo con las instituciones del sector público.
“Estamos en una posición crítica, ha habido una actitud de silencio del Gobierno. No se han querido comunicar con nosotros”, afirmó Hipólito García, presidente de la asociación. Añadió que llevan 14 semanas de solicitudes continuas de reuniones entre el gremio y las instituciones relacionadas con el sector. “El diálogo es la única manera de llegar a una solución. La información sobre los problemas que hemos estado afrontando debe servir para tomar decisiones”, indicó.
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