Comprar telas para elaborar artículos de lencería para el hogar o prendas de vestir parece que se está convirtiendo en una alternativa no tan al alcance del bolsillo, de acuerdo con usuarios y empleados de negocios del ramo consultados por El Tiempo.
El administrador Alejandro Hernández dio cuenta de ello, pues aseguró que en junio del año pasado compró el metro de doble vía stretch en Bs 99 en la tienda El Castillo del bulevar Sucre de Puerto La Cruz. Necesitaba el material similar a la gabardina para mandar a hacer los pantalones del uniforme de sus hijos.
Ese mismo artículo lo adquirió en noviembre a Bs 299 para que le hicieran unas prendas a su esposa y esta semana lo vio en Bs 429.
El ama de casa Zoraida Aguilera señaló que en diciembre vio el metro de tela para cortina en Bs 150 y ahora en Bs 200, en la tienda porteña Tejidos Marbella. “Siempre busco material para hacer lencería de cama y cortinas. Todavía hay variedad, los precios se han disparado. Han subido quizás un 50 o 60%”.
La temporadista española Ángeles Lara estaba pagando en la caja de El Castillo y manifestó: “Cuando estoy de vacaciones vengo a esta tienda y veo que los precios han subido, creo que hasta el doble, desde septiembre del año pasado. Esta vez la vi menos abastecida, tanto es así, que está cerrado el tercer piso y veo menos variedad de telas”.
Mientras que el ama de casa María Barroso, dijo que había conseguido lo que buscaba en El Castillo. La última vez que compró telas fue en diciembre y según dijo, esta vez vio que “algunas están más caras”. Sin embargo, considera que aún es una buena alternativa.
En las tiendas
Elizabeth Otamendy, ejecutiva de ventas del almacén Rivalcid, ubicado en la avenida Libertad de Puerto La Cruz, aseveró que el último pedido de telas lo recibieron para la época navideña. Agregó que no hay tanta variedad como en épocas anteriores.
Ejemplo de ello es la “táctica” que han empleado en ese local para llenar la estantería: Colocaron almohadas y rollos de telas de las menos demandadas.
Otamendy refirió que en diciembre aplicaron allí un aumento de precios de 10%.
Manuel González, gerente del negocio Tejidos Marbella, situado en el centro porteño, espera un nuevo pedido para la semana que viene. El último lo recibió en diciembre pasado. Según le informaron sus distribuidores, vendrá con un incremento, aunque “no especificaron cuánto será”.
Aseveró que han mantenido los precios desde el año pasado.
Y un empleado de la tienda El Castillo, que prefirió mantenerse en el anonimato, indicó que las ventas han caído en 30 o 40%.
“No nos quejamos, el año arrancó así. El movimiento fuerte se vio en agosto del año pasado y luego se experimentó una situación similar en diciembre”.
Según señaló, los precios al público fueron incrementados en ese local entre 20 y 25% en diciembre pasado.
En ese establecimiento siguen recibiendo mercancía con regularidad. Esperan un nuevo pedido para los próximos días, aunque desconocen si vendrá con aumento.
El empleado cree que valdrá más, pues los proveedores le dijeron que no saben si la mercancía, que en su mayoría es importada, será liquidada a tasa del antiguo Sicad II o al nuevo Simadi.
William Ríos
EL TIEMPO