Recuperar o sólo mejorar el color original de un vehículo se ha vuelto una tarea cuesta arriba para talleres de latonería y pintura en la zona norte de Anzoátegui.
En el Centro Automotriz Da Car CA, ubicado en la avenida Juan de Urpín de Barcelona, la falta de insumos elementales como selladores, transparencias, pulitura, lijas, tirro y solventes, es una constante.
“Recibíamos hasta 150 carros mensuales, actualmente no superamos los 80. Trabajamos previa cita. Sin embargo, algunos clientes han tenido que esperar hasta ocho meses para poder ingresar mientras logramos conseguir la pintura”, expresó José Baddour, administrador del taller.
Indicó que reciben vehículos en función de la pintura y materiales en existencia. “De cinco proveedores grandes que quedaban en Venezuela, ahora sólo hay dos y todos alegan que no les han cancelado las divisas a tiempo”, informó.
Señaló que ha tenido que recurrir al “mercado secundario” para obtener materiales. “Comprar a revendedores puede costar incluso el triple del precio real del producto”.
El color rojo es el más difícil de conseguir. En esto coincidió Eulisbeth Castillo, encargada del área de repuestos en el taller Latino, ubicado en Barcelona, quien además aseguró que lo que se consigue para trabajar “siempre es con sobreprecio” por lo que muchos de estos locales han tenido que cerrar o paralizar sus funciones temporalmente.
En Toyomotors, ubicado en el sector Bella Vista de Puerto La Cruz, la administradora Dulce La Cruz dijo que actualmente las empresas que les surten dosifican la cantidad de productos que les envían, por ello han tenido dificultades para aceptar autos.
“De 70 insumos que pedimos, pueden llegar apenas 10. Nunca recibimos la orden que requerimos”.
En su caso, el tono azul es el que más contratiempos les genera. Apuntó que cuando “colapsan”, por la cantidad de carros dentro del establecimiento, dejan de aceptar clientes nuevos.
Aura Campos, directora del taller San Marino, señaló que en condiciones normales un vehículo puede estar listo en una semana. Sin embargo, actualmente rectificar el color es la parte más importante pues no se sabe de qué calidad sean los insumos utilizados. “Sin mencionar que contar con mano de obra calificada también es un problema”.
Edicta Marcano, quien no quiso revelar en qué sitio tiene su vehículo, comentó que tiene alrededor de cuatro meses esperando que reparen la puerta izquierda de su Ford Festiva 94.
“Cada vez que voy, me dicen que aún no hay materiales. Si pudiera andar con mi carro de esa manera, lo haría, pero es un peligro porque con el hueco de la puerta cualquiera puede abrirmelo”. Dijo que deja su carro en ese taller porque es un sitio de confianza.
Foto: Ramón Mariño
Yubelys Flores