Historia pura del Clásico Mundial de Beisbol lo que se vivió en el Tokyo Dome, en Japón. La selección de Corea del Sur vapuleó a la novena de China por un escandaloso marcador de 22 a 2, pizarra final que provocó que el encuentro durará tan solo cinco entradas, concretando así un «súper» nocaut.
El partido inició parejo, ya que Corea anotó dos carreras en la alta del primer inning, pero China respondió en la parte baja del mismo episodio para igualar las acciones, lo que auguraba un encuentro bastante disputado y con dos ofensivas bastante movidas.
Sin embargo, todo cambió desde el segundo inning, cuando Corea del Sur volvió a anotar par de rayitas para retomar la ventaja. China no logró responder en la baja del segundo episodio, y de ahí en adelante el encuentros sería un calvario para los chinos.
Corea del Sur lograría anotar ocho carreras en el tercer inning, para así ampliar la ventaja a 10 rayitas, y colocarse muy cerca de colocar a los chinos en la zona de nocaut. En el inning siguiente, Corea anotaría seis más, para ponerse a par de innings de dar nocaut, y además, para igualar el récord de más carreras anotadas en un encuentro del Clásico Mundial, con 18.
Finalmente, los coreanos anotarían cuatro carreras en el quinto episodio, para llegar a 22 anotaciones y dejar atrás a Japón (2006) y Canadá (2023, lo habían conseguido el 12/03), quedando en solitario como el equipo que más carreras ha anotado en un encuentro de Clásico Mundial de Beisbol.
Este fue el tercer nocaut del torneo, luego de los propinados por Australia (también ante China), y Canadá, que noqueó a Gran Bretaña. Pese a la gran victoria, Corea quedó eliminada del Clásico Mundial de Beisbol, luego de la victoria conseguida por Australia ante la República Checa, que les dio la clasificación con récord de 3-1.
2001