El anuncio del establecimiento de una Mesa de Diálogo Nacional y la aprobación de un acuerdo con seis puntos por parte del gobierno de Nicolás Maduro y un grupo de partidos pequeños de la oposición no oficial, coloca en el tapete una serie de preguntas referidas a la falta de unidad entre los factores contrarios al régimen y al desarrollo sistemático, permanente y organizado por parte de los altos funcionarios gubernamentales de la estrategia basada en la máxima atribuida al dictador y emperador romano Julio César, “divide y vencerás”.
Sobre estos tópicos consultamos a Cira Romero Barboza, experta en evaluación del Entorno, Diseño y Evaluación de escenarios, análisis de riesgos, planificación estratégica y operativa, y diseño de Indicadores de gestión. Es egresada de la Facultad de Economía de la UCAB, con Master en Administración de Empresas y especialista en Planificación estratégica; de amplia experiencia directiva, gerencial y docente. También es articulista y con intensa participación en diversas organizaciones de la sociedad civil venezolana.
–¿Qué le sucede a la oposición venezolana que no ha logrado unirse en una estrategia común para salir de la crisis, y continua saboteando un plan serio y coherente que enrumbe al país hacia el rescate de la democracia?
–Parte de la tragedia que vivimos es que no hay una oposición. Lo que observamos es un archipiélago de posiciones con intereses personales donde pareciera que una minoría dicta su agenda particular, y no ha sido capaz de elevarse a la visión de conjunto de países presente y futuro, ni tampoco alinearse con posiciones negociadas por la mayoría. Yo pienso que mientras no se negocie principios ni el futuro común ni el de Venezuela, se puede tener la agenda personal pero pensando en el presente y futuro de los venezolanos.
Los que hemos visto es que la oposición mayoritaria no ha logrado que estos minoritarios con agendas particulares estén dispuesto a ceder y sumarse a una búsqueda vinculada, negociada y de conjunto para lograr un futuro prominente, emprendedor y de progreso para todos los venezolanos.
–¿Cómo se puede recomponer esa oposición que se encuentra tan fracturada?
–Se tiene que estar dispuesto a ceder y que las visiones distintas compartan los objetivos de la mayoría que, hoy por hoy representa la Asamblea Nacional y los actores políticos por quienes votamos. Se puede discrepar de posiciones o declaraciones pero teniendo claro el objetivo de los ciudadanos que luchan por el restablecimiento de la democracia.
Yo creo que hay que darle el apoyo necesario a esa Asamblea Nacional que la elegimos legítimamente porque es nuestro baluarte y nuestra única institución con validez nacional e internacionalmente. Considero comprensible que se tengan discrepancias pero hay que estar de acuerdo con el grueso del camino a seguir. Además tenemos que proteger el apoyo de casi 60 países en el mundo que nos han orientado y respaldado en la lucha por la recuperación de la democracia.
–¿Cuál es su opinión sobre la Mesa de Diálogo Nacional a la que concurrió un grupo de pequeños partidos para apoyar un acuerdo con el gobierno de seis puntos sin la participación de la representación institucional de la oposición ni la certificación internacional? ¿Esto le parece coherente con lo que debería ser la actuación de la oposición en conjunto?
–La única coherencia que esto tiene es que estamos observando el segundo acto del mismo show que vimos con las elecciones del 20 de mayo del año pasado, en las cuales apareció un ectoplasma, término de Cabrujas, es decir un ciudadano desconocido y presunto pastor evangélico, Javier Bertucci, junto a otro más conocido, Henry Falcón, Exgobernador del Estado Lara, a quien en su trayectoria no se le ha podido identificar su ideología política, económica, social y filosófica. Estas dos personas participaron, entre otras hipótesis que se puedan formular, para simular una decisión democrática en esos comicios. Ahora se simula una mesa de diálogo, parte del mismo show. El gobierno traiciona su posición en las negociaciones de Noruega y Barbados haciendo tiempo para cuadrar con estos individuos que no cuentan con la legítima representación ni son voceros de nadie. Todo esto es parte del mismo show y la misma simulación.
¿Debe la oposición olvidarse de la negociación como herramienta para salir de la crisis?
— El punto crucial es qué alternativas tenemos. Una oposición democrática con lo que tiene que contar es con salidas democráticas porque no poseemos el monopolio de las armas que si tiene este gobierno y que ha usado y usa para reprimir, causando muertes, héroes y mártires que luchaban para rescatar la democracia. Y esta la opción de la negociación, no queda otra. Hay que encontrar los mecanismos que te permitan lograr una salida.
¿Usted cree que esta Mesa de Diálogo Nacional, como la ha bautizado el gobierno, realmente es una vía para resolver la crisis económica, social, institucional y democrática que atraviesa el país?
–Este pupitre que han montado está integrado por unos “señores” que no han entendido la dimensión de la situación en la que estamos insertos. Además no representan a nadie y siguen el show de los comicios del 20 de mayo del 2018 con esta pincelada de la Mesa de Diálogo Nacional, que les sirve para comprar tiempo y simular democracia mientras los venezolanos sufrimos esta payasada institucional. Como muestra un botón: la Asamblea Nacional Constituyente ilegitima, irrita, electa fraudulentamente y sin consultar con el ciudadano.
Los actores de esa mesa no tienen sentido de la dimensión de la tragedia política, social, económica, jurídica, institucional, financiera y gremial, por lo tanto no tienen ni facultad, ni competencia, ni representación y conocimiento para resolver absolutamente nada del drama que estamos viviendo.
–¿Se está convirtiendo la política venezolana en un mundo lleno de mercenarios como lo han expresado algunos articulistas y ciudadanos a través de las redes sociales?
–Yo como persona seria no estoy dispuesta a aseverar sobre lo que no tengo pruebas. Uno puede tener hipótesis sobre determinadas circunstancias, pero lo cierto es que dentro de este mundo lo que hemos visto es tal cantidad de actores con intereses diversos, que uno se pregunta cómo se financian y de dónde sacan los fondos para asesoramiento internacional. Lo real es que hacer política con P mayúscula, significa una visión integral de conocimiento, de perspectiva de país y visión multifactorial que no lo manejan muchos de las figuras que vemos en el escenario pululando, vocereando y tratando de aparecer en el escenario.
–¿Cree usted, como lo han expresado algunos dirigentes políticos, que este es un acuerdo diseñado por parte de esos pequeños partidos para menoscabar el trabajo que viene haciendo Juan Guaidó y para sacarlo de Asamblea Nacional en enero?
–Esto último es difícil porque esos partidos lo que tienen son seis votos que no son un peso en la AN. Ahora yo sí creo que este pupitre que han montado tiene que ver con tratar de lograr cierto protagonismo con miras quizás, a generar un proceso eleccionario en donde sigan eliminando posibles candidatos, y en ese sentido esa lista que hemos visto en determinado momento, comienza a aparecer en el escenario.
Lo que tenemos son hipótesis pero ciertamente, dentro de la perspectiva integral de país, este “pupitrico” pretende anular la vigencia y la presencia de la representatividad de actores nacionales que fueron votados legítimamente para la Asamblea Nacional y que representan los verdaderos intereses de los venezolanos.
–Timoteo Zambrano ha manifestado el propósito de iniciar un proceso de liberación de presos políticos avalado por la Mesa de Diálogo Nacional. Para demostrarlo acompañó al vicepresidente de AN, Edgar Zambrano cuando salió de la cárcel. ¿Cree usted que el tema de los presos político ha sido abordado adecuadamente por la oposición en general?
–El punto no es si ha sido tratado bien o mal porque el preso político depende de la voluntad de quien tiene el sartén por el mango, que en este caso es Maduro y sus aláteres. Estos últimos jugarán con la opinión pública venezolana dándoles méritos a algunos miembros del pupitre. Insisto esto es parte de este show.
–La percepción del venezolano, luego de todo lo que viene ocurriendo con la oposición, es de desesperanza ¿Cómo cree usted se debe combatir la frustración y convertirnos en una población proactiva?
–Yo discrepo en algún grado de la apreciación de que estamos desesperanzados, y pienso que hay de todo. La lucha por la sobrevivencia con estos niveles de inflación millonarios y con la tragedia que vivimos a diario por infinidad de problemas mantienen a los venezolanos ocupados. Ahora, es verdad que su capacidad de acción se ha minimizado, pero hemos visto que después de un proceso de letargo y tristeza aparece una voz esperanzadora como lo fue Juan Guaidó en su momento, quien convocó a la gente nuevamente.
Yo creo que en Venezuela existe resiliencia de lucha ciudadana y una gran reserva moral y democrática. Los venezolanos elegimos la democracia como sistema perfectible y con algunas fallas. Por otra parte, después de 21 años de esta tragedia hay una o dos generaciones que no tienen claro qué es una sociedad democrática, sin embargo todavía existen dos generaciones más que creen y saben que significan esos valores y principios de libertad, justicia y paz.
Durante 40 años, y antes de este régimen, se logró crear instituciones y cultura democrática que todavía permanecen en nuestra sociedad. No creo que estemos desesperanzado sino aletargados, porque hay muchos venezolanos que siguen en pie de lucha y que seguirán dando la cara por reconstruir el país.
–¿Se advierte que todas estas últimas acciones del gobierno tienen que ver con que no han podido evitar que se accione el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR?
–Yo creo que Maduro no entiende la realidad del país y lo que está haciendo es comprando tiempo dentro de la perspectiva de que en diciembre del 2020 toca elecciones de la Asamblea Nacional y en el 2021 las del poder ejecutivo.
Por otra parte debemos tener claro que el tema del TIAR es lento. No se trata de que mañana los países acordarán una intervención multilateral. Eso no es así, por el contrario es un proceso que conlleva mecanismos, diálogos y posiciones diplomáticas.
–Se ha denunciado que son los llamados “enchufados” quienes están gestionando acuerdos entre el gobierno y parte de la oposición…
— Yo tengo una lectura un tanto diferente en cuanto a que creo que esos enchufados no tienen la influencia política como para orientar al gobierno. Pienso que la visión económica, totalitaria y socialistoide de quienes dirigen a este régimen tienen intereses propios por encima de los enchufados. Si creo que estos últimos, que son corruptos en su mayoría, han incidido en factores de la mal llamada “oposición”, que para mí no son más que sus títeres económicos. Insisto que estos enchufados que no tienen, según mi criterio, el peso político para conducir la política nacional que si está siendo manejada por Cuba, Rusia y China.
–¿Cómo debemos enfrentar el poderío de las redes sociales, que si bien es cierto mantiene a la población informada, también sucede que se crean cuentas en las que se enjuicia y se sanciona sin pruebas y se crea desinformación?
–La única manera de que uno pueda acceder a las redes y mantener la cordura es confiando en las fuentes que uno conoce, porque hay cuentas anónimas y campañas de desinformación del gobierno. Lo importante es seguir a gente que conoces y verificar la información.
Exclusivo: Confirmado.com
Emma Sánchez Álvarez
