De tibias a frías han estado las redes sociales con respecto al nombramiento del hijo del presidente Nicolás Maduro como coordinador de la Escuela Nacional de Cine que empezaría a funcionar el año que viene. Los principales gremios no se han pronunciado por la decisión de nombrar en dicho cargo a Nicolás Ernesto Maduro, quien no tiene experiencia conocida en el sector.
Gabriela Lepage, presidenta de la Asociación Venezolana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (Avepca), creada en 2011, no tiene una postura consensuada del gremio. «Unos están en desacuerdo, indignados; otros dicen que caería por su propio peso…», cita.
A título personal comenta: «Si bien es importante una Escuela Nacional de Cine -aclara que ya existen la Escuela de Medios Audiovisuales de Mérida y la Escuela de Bolívar Films- creo que hay personas dentro del oficialismo con trayectoria -si la idea es que sea una escuela del Gobierno-, que estarían perfectamente capacitadas para este cargo. Me gustaría ver las credenciales del hijo del Presidente», cuestiona.
La productora de La distancia más larga, de Claudia Pinto, explica que Avepca agrupa a más de 100 personas con tendencias políticas distintas.
A Carlos Caridad Montero, por su parte, le parece un enigma lo de la Escuela. «Sé que en la Villa del Cine funciona una escuela, de hecho, cuando estaba Francisco ‘Farruco’ Sesto como ministro de la Cultura se habló de hacer una réplica de la Escuela de Cine cubana en la Ciudad Vacacional Los Caracas; eso nunca se dio. Y es una lástima que en 10 años no se haya concretado porque nos hace mucha falta, ya que nos estamos quedando sin montadores, editores, guionistas… se van del país, y no se forman generaciones de relevo».
El director de 3 bellezas, que estrenará en 2015, confiesa que no conoce a Nicolás Ernesto Maduro ni sus credenciales.
Tampoco lo conoce Alejandro Bellame (El tinte de la fama, El rumor de las piedras). «Creo que como todo nombramiento de ese tipo, él tendría que demostrar que está allí por méritos propios y no por ser hijo del Presidente, así que le daría el beneficio de la duda. Pero por supuesto que me duele y me parece sospechoso de nepotismo», opina, quien fuera presidente de la Anac.
Sobre el silencio de los gremios comenta: «Este es un sector que se cuida mucho las espaldas porque trabaja mucho con el sector oficial».
Rafael Stragga de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (Anac) prefiere no pronunciarse hasta no tener una postura de consenso. Informa que el gremio se reunirá mañana en Caracas.
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL