Los mejores bares y restaurantes para arrancar el día en el balneario uruguayo
La Linda – Manantiales
Cuando un emprendimiento está hecho con amor, se nota. Y a Isabella Aquilina le brillan los ojos como si mirara a su enamorado cuando se para a observar La Linda, la panadería- restaurante que abrió hace cinco años en Manantiales, en el centro de un circuito gastronómico de alta gama y competencia, y logró instalarlo como un imperdible de Punta del Este. Ubicada en la esquina de 18 de julio y Montevideo de Manantiales, la panadería hace honor a su nombre. Primero, un deck de madera con mesita ídem y sillones acolchonados; después, un ventanal deja ver el salón, de decoración rústica y vintage, muy Mantantiales; al fondo, otra pared de vidrio y una Santa Rita fucsia adornando el patiecito sencillo, lindo. La Linda también es muy rica. En su horno de barro gigantesco se cocina el pan casero más buscado de este lado del puente de La Barra. Y algunas de las delicias que ofrece para el desayuno también.
El menú para arrancar el día incluye opciones para todos los gustos: hay combos con huevos revueltos y omelettes (U$S 11), con salmón ahumado con palta y rúcula sobre pan de campo integral con semillas (U$S 10), queso de cabra con tomate, pepino y aceitunas negras (U$S 8), tostadas, medialunas, budines, granola con yogurt o platos de frutas también. Pero la especialidad de la casa, ideal para un brunch, es un plato en honor a la ascendencia libanesa de la dueña: lemenyun con yogurt integral y menta (U$S 7).
El Secreto – Puerto
La península tiene mucha actividad a la mañana. A lo largo de la rambla, los veraneantes van y vienen caminando, corriendo, en rollers, en bicicleta, aprovechan para broncearse y disfrutan sobre todo de la preciosa pasarela que bordea el puerto, sus barcos, su vista de La Mansa, y de la Isla Gorriti enfrente. En esa pasarela se ubican algunos de los mejores bares para desayunar de Punta del Este. El entorno es fundamental, pero también la oferta, y El Secreto no escatima en opciones ricas para los que quieran desayunar fuera de casa, o prescindir del desayuno de hotel. Los combos más buscados son los opuestos: el desayuno light 0%, de café con leche descremada o té, cereales con frutas y yogurt, jugo de naranjas, queso light y pan integral (U$S 13), y el continental para dos personas (alcanza muy bien para tres), con café con leche o té, quesadilla capresse, huevos revueltos con panceta, medialunas, tostadas, jamón y queso, hot cakes con miel y mermelada, jugo de naranja y plato de frutas (U$S 25).
Medialunas calentitas – La Barra
Si hay un clásico de los veranos en Punta del Este ese es Medialunas calentitas. Cuando se instaló, hace más de 15 años, en la esquina detrás del Ancap de La Barra ese no era más que un lugar de paso que a la hora del poniente todos los autos pasaban bien rápido para llegar a la península a tiempo y mirar el atardecer desde La Mansa. Medialunas calentitas llegó y convirtió esa esquina en el primer after beach del Este, un paso obligado de todos los jóvenes para el atardecer, sin vista del atardecer. ¿Cómo pudo? El boca en boca fue más fuerte -las medialunas son realmente ricas- y el deseo de ser parte de la movida también. Si por entonces, con solo ser un mostrador de medialunas, ya provocaba acontecimientos, hoy con sucursales en Uruguay, Argentina y Paraguay, es palabras mayores: abre todo el día, por la tarde ofrece shows en vivo y es el punto de encuentro para los adolescentes a la noche. En las mañanas, es la mejor opción de La Barra, donde la gran mayoría de los bares permanece cerrado hasta el mediodía. Como su nombre lo indica la especialidad de la casa es la medialuna, y para el desayuno son imperdibles las variedades rellenas y gourmet: con bondiola y queso crema, olímpica o salame y aceitunas negras (U$S 4 c/u), con dulce de leche, crema pastelera y dulce de membrillo (U$S 1,60c/u) y deliciosas tortas (U$S 4 la porción).
Crêpas – Punta
Un día llegó a Punta del Este una propuesta diferente: un puestito chico, en La Barra, sin mesas, solo un mostrador que vendía crepes de todos los gustos. Fue furor. Ideal para el after beach en la zona en que nadie quiere estar sentado adentro de un bar sino paseando por las veredas, ver y ser vistos, Crêpas se instaló como el lugar perfecto para comer algo y continuar camino en la pasarela fashion que es la ruta 10 a esa altura. Ahora tienen tres locales, uno en cada área concurrida de Punta, pero el único con bar propiamente dicho es el de la península. En la calle 27 entre Gorlero y 24, un deck de madera con sillones y mesitas altas, y una deco pop en el interior, recibe gente todo el día desde las 10 de la mañana hasta la noche. Hay crepes de cordero, de salmón curado, de pollo al curry, de langostinos, cerdo picante y el uruguayísimo con requesón. Entre la variedad dulce se destacan el de manzanas caramelizadas, el de chocolate blanco y arándanos y uno de los más pedidos es el de nutella. Todos cuestan lo mismo: U$S 8,35.
Mar de verdes – Manantiales
El entorno es tan importante como la cocina a la hora de buscar los mejores lugares para comer en vacaciones. Mar de verdes cumple con estas dos expectativas de todo cliente exigente: un precioso bar de playa, bien ubicado en la entrada de Manantiales y a metros de una de las playas más convocantes del Este, Bikini Beach, y una cocina natural que tiene fans. Sobre todo para el desayuno. Abren a las 9.30 de la mañana y siempre está full, con muchos clientes que ya son considerados habitués y hacen gala de ir a desayunar allí. Recomendadísimos jugos naturales: el de zanahoria, naranja y jengibre (U$S 5,80), el jugo verde detox (U$S 6) y las limonadas, son los más pedidos. Para los que llegan más cerca del mediodía y buscan un brunch, el plato fuerte es el avocado tost con huevo (U$S 14). También hay huevos revueltos y salmón ahumado (U$S 15) y claras a la plancha (U$S 14), entre otras cosas dulces y clásicos platos frutales.
Fuente:lanacion.com.ar