El cierre del cruce fronterizo entre Venezuela y Colombia por San Antonio del Táchira tendrá un impacto negativo en la actividad turística hacia Nueva Esparta y otras zonas del país.
Los colombianos son el grupo extranjero que más viaja a Nueva Esparta; superan a los viajeros de Brasil y Argentina, aseguró José Yapur, presidente del Consejo Superior de Turismo.
El cierre indefinido de la frontera y la declaración del estado de excepción en cinco municipios fronterizos tachirenses fueron decretados el viernes por el presidente Nicolás Maduro. La acción responde a un ataque de contrabandistas en el que resultaron heridos oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Entre los primeros efectos de la medida están los turistas colombianos varados en el lado venezolano. Yapur comentó que algunos de estos viajeros se vieron obligados a extender su estadía en Nueva Esparta a la espera de lo que suceda en la frontera.
También se han observado las primeras cancelaciones de colombianos que habían comprado paquetes turísticos en Nueva Esparta.
El dirigente gremial señaló que el turismo colombiano también dinamizaba la actividad turística en los estados andinos y en parte de los llanos.
«Si deciden reabrir la frontera, va a tomar tiempo volver a recuperar la confianza de los turistas de que van a poder salir y entrar del país», dijo Yapur.
El aumento del diferencial cambiario entre los bolívares y los pesos colombianos representa que para los turistas colombianos sea mucho más económico comprar boletos de vuelos internos en Venezuela que desplazarse en vuelos internacionales desde su país.
Por ello, los viajeros colombianos cruzan la frontera para tomar vuelos hacia Margarita que salen desde los aeropuertos de Santo Domingo del Táchira, de El Vigía en Mérida y el aeropuerto de La Chinita en Maracaibo. Vale destacar que no hay vuelos directos desde Colombia hasta Nueva Esparta.
Ocupación en hoteles
El presidente de la Cámara Hotelera de Nueva Esparta, Martín Espinosa, expresó que la prolongación del cierre de la frontera podría causar la cancelación de paquetes turísticos y significar una menor ocupación hotelera para los establecimientos de la entidad.