Hace unos días el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cambió a la directiva de la Cruz Roja local y la del Partido Comunista, férreo opositor a Maduro, como ya hizo en el pasado con otras formaciones opositoras
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este lunes los ataques a la libertad de asociación en Venezuela, después de que el gobierno de Nicolás Maduro hubiera intervenido la Cruz Roja y el Partido Comunista.
Hace unos días el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cambió a la directiva de la Cruz Roja local y la del Partido Comunista, férreo opositor a Maduro, como ya hizo en el pasado con otras formaciones opositoras.
«Resulta especialmente preocupante que el TSJ haya proferido decisiones incidiendo en un partido político disidente de la coalición de gobierno y de una organización de la sociedad civil cuya misión es fortalecer la ayuda humanitaria», se quejan la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) en un comunicado.
«Es vital que los procesos internos» para la designación de las directivas «sean autónomos e independientes», añaden.
Según la CIDH, estas decisiones judiciales «de carácter arbitrario no solo afectan la libertad de asociación y la participación política libre de discriminación, sino que profundizan la desconfianza en el sistema electoral».
«Y, lo que es más preocupante, crean nuevos obstáculos para superar la crisis institucional en un país caracterizado por la ausencia del Estado de derecho», denuncian.
La CIDH es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Maduro, reelegido en 2018 en elecciones consideradas fraudulentas por Estados Unidos y otros países, ordenó la salida de la OEA en 2019 por discrepancias, sobre todo después de que su secretario general, Luis Almagro, no reconociera a su gobierno.
La OEA aceptó como representante del país a un opositor venezolano hasta que la propia oposición puso fin, en enero de 2023, al gobierno provisional que presidía el líder Juan Guaidó.
EC