La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (Rele) destacaron la detención de activistas, cierre de locales comerciales y medios de comunicación, señalando que estas acciones no son aisladas, sino parte de un patrón para desalentar la participación política de la oposición
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (Rele) han condenado enérgicamente la persecución política contra los opositores venezolanos y las restricciones a las libertades de expresión y asociación en el país. Según estas organizaciones, dichas acciones tendrían como objetivo «perpetuar al partido de gobierno en el poder».
En un comunicado reciente, la Cidh y la Relatoría destacaron que las detenciones de activistas políticos y personas de la sociedad civil, el cierre de locales comerciales, la retención de comitivas de campaña y el cierre de medios de comunicación «no son hechos aislados». Ambas entidades aseguran que estos eventos forman parte de un «patrón de persecución dirigido a desalentar la participación política de la oposición y la población en general», publicó Tal Cual.
Las cifras proporcionadas por la Cidh y la Rele son alarmantes: en lo que va del año, al menos 50 personas vinculadas con la oposición, o percibidas como tales por el gobierno, han sido detenidas. Además, 10 locales comerciales han sido clausurados por ser utilizados por dirigentes no alineados con el gobierno de Nicolás Maduro.
La Cidh y la Relatoría subrayan que estas acciones representan ataques directos a la democracia y restricciones arbitrarias a las libertades de expresión, asociación y reunión, con el fin último de mantener al partido de gobierno en el poder. En este contexto, hacen un llamado urgente al Estado venezolano para que adopte un compromiso genuino con la democracia y asegure que las elecciones presidenciales del 28 de julio sean libres, competitivas y participativas.
Para lograr este objetivo, consideran fundamental reconstruir la separación de poderes y asegurar su independencia. Esto implica poner fin a la persecución política, respetar la libertad de expresión y la libertad de prensa, y garantizar la participación política de la oposición en condiciones de igualdad.
En el ámbito electoral, destacan que el debate democrático requiere un alto nivel de circulación e intercambio de ideas, opiniones e información sobre los candidatos, sus partidos y sus propuestas, principalmente a través de los medios de comunicación. Asimismo, es crucial que quienes aspiran a cargos de elección y aquellos que desean expresarse puedan hacerlo libremente, sin temor a represalias o restricciones arbitrarias.
Tal Cual
