China anunció el viernes restricciones adicionales a sus exportaciones de grafito, componente esencial para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, que parece responder a las recientes medidas estadounidenses sobre chips electrónicos.
Washington anunció esta semana una serie de nuevas restricciones a la exportación a China de semiconductores y maquinaria para su fabricación.
Estas medidas adoptadas en nombre de la «seguridad nacional» tienen por objeto limitar el acceso de las empresas chinas a estos equipos.
El grafito se utiliza en particular para fabricar baterías de iones de litio para teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
China representó el año pasado 65% de la producción mundial, según el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos.
Los productos afectados por las restricciones a la exportación en China son materiales a base de grafito de alta pureza, alta resistencia y alta densidad, así como grafito natural.
Durante varios meses, Estados Unidos ha intentado limitar el acceso de Pekín a las tecnologías más avanzadas. Por su parte, el gigante asiático considera que esta política es contraria a las reglas del comercio internacional.
China anunció en julio que algunos productos que contienen galio y germanio, materias primas esenciales para la fabricación de chips, estarían sujetos a controles de exportación más estrictos.
En virtud de las nuevas medidas anunciadas el viernes, los exportadores chinos ahora tendrán que solicitar permisos para vender ciertos tipos de grafito a clientes extranjeros.
Se espera que el consumo mundial de grafito aumente debido al continuo crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos y de baterías para su funcionamiento.
Banca y Negocios