Chile logró una goleada sonrojante, con Alexis Sánchez de estrella, frente a un flojísimo Irak, avasallado por un rival muy superior y que se llenó de confianza antes del partido de clasificación frente a Venezuela.
«La Roja» mandó de principio a fin, completando un partido serio, con una actuación colectiva notable y muchos jugadores a gran nivel, como Díaz, Aránguiz o Beausejour. Solo Henríquez, al que Sampaoli quiso probar como delantero titular, torpe en la resolución de varias jugadas, tuvo un papel deslucido.
Por encima de todos brilló Alexis Sánchez. Le costó entrar algo en el partido, pero cuando lo hizo, fue de la mejor de las maneras, con dos goles de hermosa factura y dos asistencias de mucha clase.
El equipo de Sampaoli se hizo pronto con el mando y jugó casi todo el tiempo en campo rival, con autoridad, seguro atrás, presionando con fiereza y moviendo el balón con mucho criterio.
Irak le duró ocho minutos a Chile, los que tardó Mena en conectar una volea espectacular a la salida de un córner y firmar el primer tanto del partido, un auténtico golazo.
A partir de ahí, empezó el festival de Alexis, que avisó primero con un tiro que se fue lamiendo el poste.
No perdonó a la siguiente ocasión, iniciada en una apertura de Rojas a Beausejour, que metió el balón al área. Alexis se resbaló, pero tuvo tiempo para levantarse, regatear y definir de un zurdazo.
El tercer tanto retrató a Irak, un equipo voluntarioso pero netamente inferior a Chile en todos los apartados del juego. Isla abrió a Díaz, que sin oposición fue avanzando por la línea de fondo. Su centro lo cabeceó el «diez» chileno casi en la cara del portero
Con un entregado Irak, que apenas amenazó de forma muy leve en alguna contra que acabó sin remate, Chile siguió a lo suyo.
La exhibición chilena en la primera parte la cerró Beausejour con dos goles que partieron de las botas de Alexis. El primero, de un taconazo dentro del área que dejó solo al volante del Wigan. El otro, un excelente pase en profundidad definido de linda vaselina.
La segunda parte sobró. Chile siguió dominando, pero bajó un par de marchas, más aún cuando empezó el carrusel de cambios. Henríquez, a pase de Rabello, cerró el festival de «La Roja».
Fuente:ÚN
