El Gobierno chileno condenó hoy «enérgicamente» los ataques de Israel en la franja de Gaza y expresó su «más profunda preocupación» por la escalada de violencia en esa zona de Oriente Medio.
La Cancillería chilena lamentó en un comunicado que los bombardeos israelíes han causado un gran número de víctimas mortales, entre los que se incluye a civiles, mujeres y niños.
«Los condenables secuestros y muertes de tres jóvenes israelíes y de un joven palestino no pueden servir de excusa para iniciar acciones terroristas, ni tampoco para atacar áreas densamente pobladas por civiles», señaló el Ejecutivo chileno.
Chile hizo un llamado a todos los actores involucrados en el conflicto a «establecer una tregua y respetar el derecho internacional humanitario» y respaldó las palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien instó a hallar una solución a esta grave crisis.
Al menos 81 palestinos han muerto y 567 personas han resultado heridas en los tres días que dura la ofensiva militar israelí «Margen Protector» en la franja de Gaza.
Además, el Senado chileno aprobó hoy por unanimidad un proyecto de acuerdo para solicitar a la presidenta Michelle Bachelet que ordene el inmediato regreso al país del embajador chileno en Israel, Jorge Montero, como medida de protesta.
La declaración, apoyada por parlamentarios de todos los colores políticos, pide al Gobierno que respalde en el Consejo de Seguridad de la ONU -del que Chile es miembro no permanente- o en cualquier otro foro, iniciativas que «pongan fin al abuso de la posición militarmente dominante que ostenta la fuerza ocupante de los territorios palestinos».
En Chile se encuentra la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe, con unos 400.000 miembros, que en su mayoría son descendientes de personas que emigraron a lo largo del siglo XX y profesan la religión católica.
EFE
