Chevron reanudó la perforación en un yacimiento virgen de Venezuela en un intento de aumentar la producción justo cuando Washington amenaza con endurecer sus sanciones contra el sector hidrocarburos en el país.
Los trabajos están en marcha en la Faja del Orinoco desde mediados de febrero, según fuentes conocedoras de la situación.
El área representa la mejor -y quizás la única- oportunidad a corto plazo de Chevron para aumentar la producción en Venezuela, ya que los otros dos campos operados por la compañía comenzarán a declinar en un plazo relativamente corto, indica una nota de Bloomberg.
Esta operación forma parte de un plan para perforar hasta 30 nuevos pozos hasta 2025, dijeron las fuentes.
Se espera que el flujo aumente la producción global en las tres empresas que Chevron gestiona junto con la petrolera estatal PDVSA en 35% hasta 250.000 barriles diarios en 2025, lo que supondrá un mayor suministro enviado a EE.UU.
La perforación está respaldada por una licencia concedida a Chevron por el Departamento del Tesoro estadounidense en 2022.
Mientras que los temores derivados por la posible reimplantación de sanciones por parte de Washington han aumentado a medida que el presidente Nicolás Maduro da marcha atrás en sus promesas de elecciones con amplias garantías democráticas, la licencia es vista como una capa de protección para Chevron y sus proveedores venezolanos.
Este instrumento otorga a la petrolera la oportunidad de aumentar la producción y continuar con las exportaciones a EE.UU., al tiempo que prohíbe la expansión a nuevos yacimientos.
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