La inteligencia artificial se demostró útil en todos los campos de conocimiento actuales. Desde medicina a ensayos, pasando por juegos de palabras. Hoy ChatGPT ha roto otro barrera.
El ChatGPT de OpenAI saltó a los titulares hace un par de meses, y los usuarios no dejan de descubrir nuevas e intrigantes formas de manipularlo para generar resultados que sus diseñadores nunca planearon, como convertirlo en una bola de cristal multiusos. O un creador de sudokus.
No necesitamos hablar demasiado sobre las habilidades de ChatGPT porque el mundo ya lo ha visto en acción al producir desde ensayos hasta crucigramas. Los crucigramas no son sencillos de construir; además de la propia palabra cruce, los creadores también tienen que tener en cuenta la lógica.
Una IA podría acertar en las partes lógicas, es decir, asegurarse de que las palabras están conectadas y de que todas las soluciones son palabras inglesas de uso común.
Pero los puntos 2 a 5 dependen por completo del ingenio y el buen juicio del creador de crucigramas, que puede tardar meses en construirlos. De ahí que los crucigramas sean un punto de madurez perfecto para medir cómo funciona una inteligencia artificial.
Del crucigrama al sudoku, así ha avanzado ChatGPT
Según leemos, un usuario le pidió al chatbot de OpenAI que creara un puzle llamado Sum Delete, el juego consiste en 7 por 7 filas de números aleatorios que van del 1 al 9. El objetivo es eliminar algunos números para conseguir que cada fila tiene los mismos números que las otras.
ChatGPT fue engañado (o conducido) para que fuera diseñando un juego rompecabezas que se basaba en el clásico juego oriental conocido como sudoku.
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