El líder de un culto religioso Charles Manson regresó a una prisión en el centro de California tras ser internado en un hospital mientras era atendido por un problema médico no especificado.
Manson, de 82 años, se encontraba el sábado en la Prisión Estatal de California, en la ciudad de Corcoran, informó Jeffrey Callison, portavoz del Departamento de Correccionales y Rehabilitación.
«Jamás indicamos que estuviera en otra parte», señaló Callison por correo electrónico. «Las leyes sobre privacidad medica no permiten (al departamento) hacer declaraciones sobre problemas de salud de los reclusos».
El Departamento ha declinado hacer declaraciones sobre las versiones periodísticas de TMZ.com y Los Angeles Times de que durante la semana Manson fue trasladado a un hospital en Bakersfield, 96,5 kilómetros (60 millas) al sur de la prisión.
Aunque la prisión tiene instalaciones médicas, los reclusos en California son enviados por lo general a hospitales externos si necesitan «cirugías, atención de emergencia o servicios de diagnóstico para un problema de naturaleza severa», afirmó el martes Joyce Hayhoe, la portavoz del administrador federal que controla la atención médica de las prisiones.
Manson purga prisión perpetua por orquestar los asesinatos en 1969 de la actriz Sharon Tate, que estaba embarazada, y de otras seis personas en el sur de California. Mensajes como «cerdos» y otro mal escrito «Healter Skelter» fueron pintados con la sangre de las víctimas en sus muros y puertas.
El líder del culto había atraído a jóvenes descontentos que vivían en una antigua finca que fue escenario de películas en las afueras de Los Angeles. Manson había convertido el lugar en una comunidad.
Los fiscales dijeron que Manson y su «familia» de seguidores intentaban provocar una guerra racial que él llamaba «Helter Skelter» (tobogán en espiral), palabras tomadas de una canción de la banda The Beatles.
Manson, sus seguidores Susan Atkins, Patricia Krenwinkel, Leslie Van Houten y Charles «Tex» Watson fueron condenados por homicidio y sentenciados a muerte.
Las penas capitales fueron conmutadas en 1972, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos prohibió temporalmente la pena de muerte.
Otra integrante de la familia Manson, Lynette «Squeaky» Fromme, no afrontó cargos en relación a los homicidios pero posteriormente fue encarcelada por tratar de asesinar al presidente Gerald Ford en 1975.
Fromme, cuya pistola no detonó, fue puesta en libertad condicional en 2009 después de pasar 34 años tras las rejas
AP