Los obispos y arzobispos de Venezuela señalaron que el bien del país exige un entendimiento de las partes y reiteraron el llamado al diálogo entre el Gobierno Nacional y los diferentes sectores. «No es aceptable una solución que signifique la destrucción de los que no piensan igual», aseveraron en un comunicado conjunto, leído por el obispo de Trujillo, monseñor Oswaldo Azuaje.
Recordaron que el elemento común es la Constitución de Venezuela, la cual define el proyecto de país que une a la población. «El bien del país exige que se promueva el reencuentro de todo los sectores», señalaron.
Los representantes de la Iglesia Católica desean que se establezcan puentes entre las partes y esperan actuar como facilitadores, no como árbitros. Para eso ponen a disposición las sedes de la Iglesia.
Asimismo, recomendaron la creación de un clima de confianza que permita la reactivación de la producción y el crecimiento económico, para beneficios de la comunidad, especialmente los más pobres y vulnerables.
Las autoridades eclesiásticas resaltaron que es indispensable la despolitización de los agentes de justicia y recordaron «el drama de los presos, perseguidos y exiliados políticos» que niega la posibilidad de disentir.
Fuente: Globovisión