La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) denunció este lunes el octavo robo en menos de dos meses en su sede de Caracas, donde sustrajeron equipos de computación y enseres personales, y que coincidió con una reunión del episcopado venezolano con el ministro de Interior, Miguel Rodríguez.
«Entraron al sótano, esta vez pues se llevaron comida (…) pero la semana pasada también entraron acá, sustrajeron unos equipos de computación y sustrajeron algunos partes del equipo de sonido de la sala de sesiones de los obispos», comentó a Efe el subsecretario de la CEV, Víctor Hugo Basabe.
Basabe indicó que han hecho varias denuncias y han pedido protección, pero no han servido «absolutamente para nada».
Precisó que a la sede, ubicada en el municipio Libertador de Caracas, acudieron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para investigar los hechos delictivos.
En el marco del llamado a diálogo y acercamiento entre el Gobierno nacional y la Iglesia Católica, Rodríguez aprovechó la reunión prevista hoy con el episcopado venezolano para comprometerse a tomar medidas para asegurar la sede episcopal.
«Me comprometí a enviar mañana para acá al director de la Policía Nacional (…) para reunirse con las autoridades de la Iglesia y definir las medidas que se tengan que tomar para asegurar no solamente la CEV, sino todo este sector», dijo Rodríguez a periodistas.
Agregó que en la reunión que sostuvo hoy con las máximas autoridades episcopales de Venezuela se tocaron temas de seguridad ciudadana y la Iglesia se comprometió a dar «los mejores aportes» a la misión Patria Segura y la misión A Toda Vida Venezuela.
El presidente de la CEV, Diego Padrón, indicó que en esta reunión de trabajo los obispos presentaron una agenda de temas «fundamentales» de conversación, entre los que destaca la seguridad ciudadana y el desarme. /JM
Fuente: Agencias