Este protocolo «prohíbe el tránsito o permanencia del grupo armado Estado Mayor Central FARC-EP en cabeceras municipales»
El Gobierno colombiano pactó con el Estado Mayor Central de las FARC, la principal disidencia de la extinta guerrilla, un protocolo para el cese al fuego del que informaron que no limita las obligaciones que tiene el Ejército de «seguridad y defensa nacional» y prohíbe los patrullajes por parte de disidencias.
Y también incluye un «Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación que emitirá conceptos técnicos y elaborará recomendaciones para prevenir y atender posibles incidentes o incumplimientos».
Este mecanismo de veeduría incluye al Ministerio de Defensa, el Alto Comisionado para la Paz y a miembros internacionales y tendrá apoyo de la sociedad civil y la Iglesia católica.
El Gobierno incidió que el cese al fuego no implica que la fuerza pública vaya a dejar de ejercer «sus obligaciones de seguridad y defensa nacional, así como tampoco se suspende, de ninguna manera, el ejercicio pleno de todos los poderes del Estado».
«La Fuerza Pública seguirá actuando, respetando el cese al fuego bilateral y acatando los compromisos adquiridos en el protocolo suscrito, ejerciendo sus funciones y mandato constitucional, legal y reglamentario sin ninguna excepción», se explica en el comunicado.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció un cese al fuego bilateral con cinco grupos armados -que luego rescindió con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)- entre los que se encuentra el Estado Central Mayor, comandado supuestamente por alias «Iván Mordisco».