Centanres de personas pasaron la noche a las puertas de Daka luego de que esta empresa fuese ocupada por el Ejecutivo Nacional, por el presunto delito de usura.
Para preservar su puesto en la cola y garantizar que le vendan los productos a los nuevos precios que puso el Gobierno, a las personas no les importó pasar dormir sentados en el piso a la interperie ni tampoco la lluvia que se registró a primera hora de la mañana (en el caso de Caracas).
La escena se reipte en Daka de Bello Monte y Boleita, donde llegan más y más personas con la esperanza de poder comprar los productos.
Hasta ahora en Caracas, la aglomeración no ha generado ningún problema y las personas sólo esperan atentas a que inicie el proceso de venta.
Fuente: http://www.elmundo.com.ve/